El hombre está procesado por pagar sobornos para que sus hijos ingresaran a las universidades de Harvard, Stanford y del Sur de California
Un gerente de una empresa de inversión de capital estadounidense imputado por sobornar a prestigiosas universidades para promover la admisión de sus hijos ha demandado a Netflix por difamarlo en un documental sobre este caso de gran repercusión mediática.
John Wilson, quien aguarda juicio y niega los cargos en su contra, argumentó que el documental ‘Operación Varsity Blues: Fraude universitario en EE.UU.’, que puede verse por la plataforma en línea, lo presenta como un cómplice y perjudica la reputación de sus hijos.
El documental de Netflix se centra en una investigación del FBI contra Rick Singer, un consejero de admisión universitaria quien reconoció haber ayudado a unos 750 estudiantes a ingresar a instituciones educativas. Para conseguirlo atribuyó a muchos de ellos carreras deportivas inventadas y falsificó las notas de sus exámenes.
Crimen y castigo
La confesión de Singer ayudó a presentar cargos contra 53 padres —entre ellos algunas celebridades del mundo del espectáculo— que fueron acusados de pagarle ‘donaciones’ a Singer a cambio de sus favores. Algunos de los padres imputados se declararon culpables y recibieron penas de cárcel.
En la demanda contra Netlix, presentada este martes ante la corte Superior del Condado de Essex, estado de Massachusetts, Wilson sostiene que sus hijos se ganaron la admisión a las universidades de Harvard, Stanford y del Sur de California por sus propios méritos.
Para demostrarlo, el demandante resaltó los logros deportivos de su hijo —quien fue parte del programa de desarrollo olímpico de EE.UU. en waterpolo y ganó el primer lugar en el campeonato de natación de la Liga del Área de West Bay en 2013—, así como el puntaje del 99 % en los exámenes de prueba de sus dos hijas.
¿Donaciones o sobornos?
Wilson reconoció haber pagado donaciones a Singer, pero asegura haberlo hecho exclusivamente “para asistir (pero no garantizar) la admisión de sus muy capacitados hijos a sus universidades preferidas”.
Sin embargo, negó que su familia haya incurrido en prácticas como inventar logros deportivos, presentar fotos manipuladas para falsificar esas actividades deportivas o dejar que otras personas hicieran un examen por sus hijos.
“La familia Wilson ha sido sujeta a múltiples instancias de reportaje injusto e impreciso. En los días recientes, sin embargo, ha sido obligada a soportar la destrucción definitiva de su reputación ante los ojos de más de 200 millones de suscriptores globales de Netflix”, reza la demanda.