El Ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, hablará el miércoles ante la Asamblea General de la ONU en medio de la presión internacional tras las disputadas elecciones en el país sudamericano.
NACIONES UNIDAS — La segunda jornada de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés) contará el miércoles con la presencia del Ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, quien actuará como representante del país durante el pleno del organismo.
El canciller venezolano, que arribó el lunes por la mañana a la ciudad de Nueva York, se dirigirá a los asistentes en medio de la presión de la comunidad internacional que, en las últimas semanas, ha exigido mayor transparencia al Palacio de Miraflores tras las elecciones presidenciales.
Desde entonces, muchos gobiernos de todo el mundo han expresado sus dudas sobre el proceso electoral en Venezuela, después de que el Consejo Nacional Electoral diese como ganador de los comicios al actual mandatario, Nicolás Maduro, aún sin mostrar las actas de votación.
El viernes, durante una conversación telefónica, el presidente Nicolás Maduro denunció ante el secretario general de la ONU, António Guterres, los intentos de desestabilización contra Venezuela desde Estados Unidos, señalando que estas acciones violan el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Maduro también advirtió sobre posibles agresiones externas futuras, incluyendo el uso de mercenarios para atentados, en medio de tensiones crecientes tras las recientes sanciones impuestas por Washington a altos funcionarios venezolanos.
Otros países latinoamericanos presentes
Está previsto que, además de Venezuela, también participen otros países de América Latina en el turno matutino de la segunda jornada de la Asamblea General. El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, y su homólogo dominicano, Luis Abinader, subirán al estrado de la ONU para pronunciar sus discursos ante la audiencia.
Por la tarde, le tocará el turno al presidente boliviano, Luis Arce, y al de Panamá, José Raúl Mulino.
Biden pronunció su último discurso como presidente ante la ONU
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfatizó la urgencia de poner fin a los conflictos en Oriente Medio y la prolongada guerra civil en Sudán, que ya cumple 17 meses. Biden, que pronunció su última alocución como presidente, también subrayó el respaldo inquebrantable de Estados Unidos y sus aliados occidentales a Ucrania, desde la invasión rusa en febrero de 2022.
“Seguiremos apoyando a Ucrania hasta que recupere su libertad”, afirmó Biden, reforzando el compromiso estadounidense en medio de la guerra en curso.
En relación con el conflicto en Gaza, Biden destacó la necesidad de una intervención global, subrayando el apoyo continuo de Estados Unidos a la defensa de Israel, al mismo tiempo que llamó a esfuerzos internacionales para una resolución negociada del conflicto.
El mandatario también lanzó un desafío a la comunidad internacional, instando a enfrentar los retos de los pueblos que exigen cambios democráticos. En este contexto, mencionó a Venezuela, donde, según Biden, “millones han optado por el cambio democrático, pero se les sigue negando”, aludiendo también a la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales en otras partes de América y el mundo.
Petro defiende las políticas climáticas
Durante su intervención en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó duramente al foro internacional, afirmando que está “reservado” para los líderes con el “poder de destrucción de la vida”, mientras que las voces de aquellos sin poder no son escuchadas.
“Si pedimos que se cambie la deuda por acción climática, no nos escuchan las minorías poderosas. Si pedimos que dejen las guerras para concentrarnos en la transformación rápida de la economía mundial para salvar la vida y la especie humana, tampoco nos escuchan”, expresó Petro. “Es el poder de destrucción de la vida lo que da volumen a la voz en el recinto de las Naciones Unidas”, añadió, denunciando el desequilibrio de poder en las decisiones globales.