A los periodistas televisivos el ex presidente del Partido Liberal Independiente (PLI), Eduardo Montealegre dijo días atrás, sentir lástima después que el exmandatario de Nicaragua, Arnoldo Alemán le recomendó salir de la empresa privada.
A través de unas declaraciones al periódico Trinchera de la Noticia, Alemán aclara que no fue así, que es al revés, pues el líder del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) dice haberlo salvado en un momento crítico en su primer y único trabajo, cuando fue gerente general de Bancentro.
Alemán explicó que durante su gobierno nombró secretario a Eduardo para después hacerlo canciller de la república. “Cuán mentiroso es, en política toda memoria es frágil, pero yo le voy a refrescar este recuerdo”, advirtió el político.
Alemán detalló que cuando fue fundado este banco había dos socios muy fuertes, cada uno tenía el 45% de las acciones. En ese momento, Roberto Zamora logra adquirir la parte de don Ernesto Urcuyo, y Montealegre quien fungía de gerente general, le pertenecía el diez por ciento de las acciones por ser socio industrial.
“Cuando el capital social del Bancentro comienza a aumentar rápidamente, debido al empuje de Roberto Zamora, Eduardito no pudo hacer lo mismo”, asegura Alemán. “Eduardito había regresado sin un centavo del exilio y con el 10% de las acciones no pudo sostener las demandas del aumento de capital”, dijo Alemán sin pelos en la lengua.
Lo hizo su secretario y después ascendió como canciller
Cuando el diez por ciento de las acciones de Eduardo se miran disminuidas él “me llama y me pide ayuda, para que Roberto Zamora no continuara ampliando su ventaja en el control accionario”, dijo el exmandatario
“Aprovechando una coyuntura vinculada a Lorenzo Guerrero hijo, quien era un gran político pero no tenía el don de la administración, y Eduardito tiene el don de la administración pero no de la política, yo me lo traigo a trabajar conmigo”, en el cargo de secretario de la presidencia. Según Alemán, desde ese cargo, que es una de las de la presidencia de la república “se le despierta el gusanito de la política, viendo los vaivenes”.
“En cierto momento, Eduardito se da cuenta que el canciller Emilio Álvarez Montalván se quiere retirar por motivos de salud y edad. Entonces, él me pide ser ministro de Relaciones Exteriores. Me pide que no nombre a José Rizo -uno de mis candidatos- porque y lo cito casi textual “las cancillerías ya no son para fiestas y agasajos” sino que para “vender a un país en el extranjero”, manifestó Alemán.
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