Tras bloqueo a Uber ahora los hoteleros demuestran insatisfacción con Airbnb. Intur habla de regular servicios de Airbnb.
Ha pasado a la discusión la regulación de la aplicación Airbnb, empresa que se ha dispuesto a cambiar la forma de turismo en Nicaragua, así lo dijo el representante de esta empresa internacional Carlos Muñoz, gerente de Políticas Públicas y Relaciones Gubernamentales.
Ante estas declaraciones la codirectora del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), Anasha Campbell, hizo el llamado a realizar un análisis para crear políticas públicas que regulen la utilización de aplicaciones de tecnología, como es el caso de Airbnb.
Uber, la aplicación para solicitar taxi, no pudo ingresar al país, tras la presión de las cooperativas del servicio selectivo, al gobierno dirigido por Daniel Ortega Saavedra, quien se comprometió a que no opere aquí. El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) se mostraba a favor del ingreso de esta tecnología a territorio nicaragüense.
“En los últimos días se ha estado discutiendo temas como Airbnb, que si bien es cierto permite tener ese intercambio y esa conexión directamente entre el consumidor (turista) con la población local, se vuelve un reto para el sector (turístico) como tal, porque muchos de los actores tradicionales del sector turístico ya no están en ese intercambio directo”, dijo la funcionaria.
La situación de Airbnb “nos llama también a reflexionar sobre las necesidades de crear políticas públicas en esta materia que regulen un poco el desarrollo de este tipo de tecnologías de manera que tampoco afecte al sector como tal”, manifestó la representante de Intur a un periódico nacional.
Ya hay quejas por Airbnb
Por su parte Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur), reveló que este sector se ha quejado porque miran como una competencia desleal, el hecho que Airbnb ofrezca casas y como destino este incluido este país centroamericano.
“Los empresarios hoteleros nos están pidiendo a nosotros, como Canatur, que hablemos con el Gobierno para que Airbnb opere de forma regulada y pague los impuestos correspondientes, porque los hoteleros aquí están pagando sus impuestos y también su tasa hotelera establecida, en cambio esas casas que se rentan mediante Airbnb no pagan nada”, dijo Valenti, a El Nuevo Diario.