Por Walter Monge
El momento para elegir al próximo Presidente de los Estados Unidos de América ha llegado. El camino hacia los 270 votos electorales que los candidatos necesitan para ganar la Casa Blanca favorece a Hillary Clinton, aun después de la bomba nuclear política que el Director del FBI, el republicano James Comey esta semana hizo, influenciando sin precedentes la campaña presidencial y dándole a un Donald Trump derrotado después del escándalo de asalto sexual, un giro de momento político que no esperaba y celebra al empatar virtualmente la carrera presidencial.
El candidato presidencial republicano Donald Trump, ha sido revitalizado por la causa del FBI de reabrir el caso criminal hacia la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, aun cuando no existen pruebas concisas de que ella violó la ley estadounidense. Sin embargo, ese anuncio ha cambiado el destino presidencial. Hace una semana Clinton ganaba en los cinco estados de batalla, – Ohio, Florida, Carolina del Norte, Virginia y Pensilvania – esta semana Trump lidera en Ohio y Florida, empata en Carolina del Norte y pierde por un margen muy leve en Virginia y Pensilvania, que pueden cambiar el día de la elección hacia Trump, debido a la percibida desconfianza hacia Clinton por el electorado después del anuncio del FBI.
Para ganar la Presidencia, Trump necesita ganar los tradicionales estados republicanos, los cinco estados claves y además ganar un estado demócrata como Nevada, Maine, Michigan. Claramente, es una tarea casi imposible, pero, qué es imposible para este individuo quien ha ofendido a todo el mundo con un carácter que no es presidenciable, y aun después de todo, está muy cerca de ser Presidente.
El voto afroamericano ha decaído para Clinton, pero el latino se ha triplicado. El esfuerzo electoral de la campaña de Clinton se ha multiplicado por consolidar el voto latino, el cual es clave en la elección, sobre todo en los estados de Nevada y Florida, que se inclinan esta semana hacia Trump.
Las políticas públicas de ambos candidatos están claras para el electorado. Clinton ofrece seguir la visión y legado del Presidente Barack Obama, Trump cambiar radicalmente el sistema político en Washington.
Por dos años el electorado ha escuchado a ambos defender con pasión sus posiciones políticas y observado el carácter de los dos para ser Presidente de la nación, a esta altura del camino presidencial ya no existe indecisión sobre los candidatos, el resultado favorecerá a quien logre llevar a las urnas a la mayoría de simpatizantes.
Hillary Clinton después de su caída popular en las encuestas, aun lidera el voto electoral con 226 votos contra 180 votos de Donald Trump, once son los estados catalogados como campos de batalla adonde el próximo Presidente del país será elegido. La campaña de Trump gastará veinticinco millones de dólares en propaganda política televisiva estos últimos días, Clinton tres veces más. Ambos candidatos tienen agendas muy ocupadas con hasta tres presentaciones políticas diariamente. El Presidente Obama con su esposa Michelle se aúnan al esfuerzo de Clinton por ganar la elección, abogando por ella en los estados claves, mientras Trump lo hace con el rechazo de dos ex presidentes republicanos – George W. Bush y George H. W. Bush – quienes ejercen un tremendo poder en el partido y podrían ser los responsables de la derrota electoral de Trump este próximo martes.
El camino a la Casa Blanca ha llegado a su fin, el resultado electoral le mostrará al mundo la conciencia política de la nación. Es hora de votar y el ciudadano de origen latinoamericano tiene un deber cívico y patriótico de demostrar con un voto masivo los ideales en los que cree y la visión política que considera la apropiada para el futuro de la comunidad. ¿Hillary Clinton o Donald Trump? Lo sabremos muy pronto.
*Presidente Comisión Cívica Democrática