Admitiendo que la neutralidad “no protege por sí sola”, la ministra de Exteriores austriaca impulsa un debate sobre la OTAN.

Austria está dispuesta a debatir la posible renuncia a la neutralidad y la adhesión a la OTAN, declaró la ministra de Asuntos Exteriores del país, Beate Meinl-Reisinger, en una entrevista con Die Welt. Al mismo tiempo, señaló que la idea de adherirse a la alianza no cuenta con un gran apoyo en el país.
“Una cosa está clara: la neutralidad por sí sola no nos protege”, declaró Maynle-Reisinger, señalando que Austria también hace hincapié en la inversión en defensa y el fortalecimiento de las relaciones con sus socios “en un contexto de creciente inseguridad en materia de política de seguridad en el mundo y de una Rusia cada vez más agresiva”.
“En principio, estoy muy abierta a mantener un debate público sobre el futuro de la política de seguridad y defensa de Austria. Aunque actualmente no hay mayoría en el Parlamento ni entre la población a favor de la adhesión a la OTAN, un debate de este tipo puede ser muy fructífero”, afirmó.
“No es que yo quiera entrar en la OTAN ondeando banderas”, admitió la ministra, pero señaló que el mundo ha cambiado y calificó de “ingenua” la opinión de que “si no hacemos daño a nadie, nadie nos hará daño a nosotros”.
Según Meinl-Reisinger, Austria ya tiene la Unión Europea como socio que puede proteger al país en una emergencia, y Viena contribuye “de manera significativa” a la seguridad europea. “En este sentido, la neutralidad de Austria ha cambiado notablemente desde su adhesión a la UE en 1995”, sostuvo.
Austria adoptó el estatus de neutralidad permanente en 1955, principio consagrado en su Constitución. No obstante, participa regularmente en programas de cooperación con la OTAN
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró recientemente que “los conceptos de ‘Austria’ y ‘neutralidad’ son incompatibles”, ya que a través del territorio austriaco se produce un “tránsito incesante” de armamento occidental. Añadió que los círculos políticos austriacos manipulan en su propio interés las normas legales y la opinión pública, que en su mayoría está a favor de mantener la neutralidad en el sentido clásico