Una resonancia magnética mostró que la infección ya se había propagado y estaba afectando el cerebro y la médula espinal del menor.

Un niño de 8 años residente en el estado estadounidense de Indiana contrajo una rara y mortal infección bacteriana que le provocó la muerte en menos de 24 horas, informa WTHR.
Ashlee Dahlberg contó que en abril su hijo, Liam, había llegado a casa de la escuela quejándose de un dolor de cabeza. La mañana del día siguiente el niño se sintió peor. Dahlberg lo llevó al hospital, donde le diagnosticaron ‘Haemophilus influenzae’, también conocida como ‘gripe H’ o ‘Hib’. Una resonancia magnética mostró que la infección ya se había propagado y estaba afectando el cerebro y la médula espinal del menor.
“Básicamente, en ese momento, no había nada que pudieran hacer”, reveló la madre. Los médicos le aseguraron que habían hecho todo lo posible, pero que no podían hacer nada más para salvar a Liam. “Estar allí tumbada con él mientras le desconectaban del soporte vital, podía sentir cómo se desvanecía su pequeño latido. No hay palabras que puedan describir ese dolor”, afirmó.
Hib es una infección bacteriana y puede permanecer latente en la nariz y la garganta de personas sanas. Sin embargo, un sistema inmunitario debilitado puede permitir que la infección penetre en el torrente sanguíneo. Liam fue vacunado contra esta enfermedad y el pediatra Eric Yancy, especialista familiarizado con la mortal infección, considera que probablemente la contrajo de un niño no vacunado.
Antes de la creación de la vacuna en 1985, Hib provocaba la muerte de más de 1.000 niños anualmente.