El país centroamericano es considerado uno de los más mortíferos del mundo.
El Salvador, uno de los países más mortíferos del mundo, ha registrado un día extraordinario en los últimos dos años de su historia: el pasado miércoles en el país no se cometió ni un solo homicidio.
El comisionado de la Policía Civil Nacional, Howard Cotto, sostuvo ayer jueves que ningún asesinato fue reportado el día anterior en esa pequeña nación centroamericana.
La última vez que el país pasó un día completo sin que se reporten homicidios fue el 22 de enero de 2015, según los registros de Associated Press. También ocurrió una vez en 2013 y en dos días del año anterior.
Las muertes alcanzaron un máximo de 104 casos por cada 100.000 habitantes en 2015, la tasa más alta para cualquier nación que no estaba en guerra abierta aquel año. El número de homicidios cayó un 20% el año pasado, pero El Salvador, con 6 millones de habitantes, seguía siendo uno de los países más violentos, con 81,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
La nación centroamericana estuvo marcada los últimos años por la actividad de las pandillas, también conocidas como las maras, que están involucradas en el narcotráfico y el crimen organizado, extorsionan y cobran derecho de piso a empresarios, y asesinan a quienes se niegan a pagar.