El ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán Mohammad, Javad Zarif, está de visita en Nicaragua, después de concluir la reunión ministerial de países no alineados que se realizó en Venezuela.
El diplomático extranjero manifestó a medios de comunicación oficiales que el objetivo de su visita es fortalecer lazos de amistad, cooperación e intercambios comerciales entra ambas naciones.
“Los dos países han luchado contra las políticas expansionistas, y los dos han tenido éxito y han triunfado frente a estas políticas expansionistas, por lo tanto tenemos que luchar y estar en el mismo camino, en la misma ruta, y en la misma lucha”, aseguró Zarif.
El canciller de Irán fue recibido por su homólogo nicaragüense Denis Moncada Colindres y el hijo de la pareja presidencial Laureano Ortega Murillo.
El experto en temas internacionales, Ricardo de León, explicó que el gobierno de Nicaragua busca infructuosamente fortalecer su imagen internacional con esta visita.
“Nicaragua sigue jugando o quiere seguir jugando a ser un actor importante en la política internacional, cuando obviamente no lo es, nuestros países no figuran dentro de las altas políticas internacionales, en los juegos de poder, pero es una cobija para el actual gobierno”, explicó de León.
El analista destacó que las relaciones económicas entre ambas naciones son débiles, y advirtió que la afinidad ideológica es la única razón de su cercanía.
“Las relaciones bilaterales son mínimas en cuanto a economía y comercio, más bien es un tema ideológico y ni siquiera político religioso porque Irán tiene un sistema completamente diferente a Nicaragua. La cooperación es completamente baja”, argumentó.
Según Ricardo de León, la visita del diplomático no tiene relación directa con la crisis que vive el país, pues asegura que para ellos, como para el gobierno nicaragüenses todo está normal, y la visita obedece a seguir consolidando los puntos en común contra lo que ellos denominan “el imperialismo”.
“El canciller viene de Venezuela y luego va a Bolivia, países que no respetan los derechos humanos ni las libertades, el único entendimiento posible sería seguir conectando los puntos que tienen en común y hacer un frente de lucha contra los movimientos democráticos que existen en sus países”, explicó.
El experto expresó que pese a estas relaciones, Nicaragua no muestra músculo político, sino insensatez en sus relaciones diplomáticas, guiadas por una ideología radicalizada producto del aislamiento internacional.
“Los que muestra es insensatez en sus relaciones políticas, que no son pragmáticas sino idealizadas cuando les conviene, radicalizadas producto de las políticas exteriores al verse aislados en la arena internacional, en espacios como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos”, dijo a la Voz de América el analista.
Entre los temas que estará abordando el ministro Iraní en Nicaragua destacan la agricultura y la tecnología de punta.