El miércoles 7 de febrero, un buque de bandera no identificada y sin nadie a bordo volcó frente a las costas de Trinidad y Tobago, provocando un vertido de petróleo que aún no se ha contenido
Las autoridades de Trinidad y Tobago se plantean declarar el estado de emergencia a nivel nacional por un vertido de petróleo procedente de un naufragio frente a las costas del país. Mientras, la situación sigue agravándose, informaron este sábado los medios locales.
El buque, de bandera no identificada, volcó este miércoles 7 de febrero. La marea negra, que se ha extendido al menos 15 kilómetros, amenaza los arrecifes de coral y las playas del país. En este sentido, el secretario en jefe de la Cámara de la Asamblea de Tobago (THA, por sus siglas en inglés), Farley Augustine, afirmó el sábado que el Gobierno podría declarar el nivel 3 de catástrofe, el más alto, a raíz del accidente.
“Por el momento, el nivel de amenaza se ha elevado a 2, pero prevemos que pueda elevarse al nivel 3 en las próximas horas,” declaró el funcionario.
¿Qué se sabe hasta ahora?
El miércoles, 7 de febrero, la Agencia de Gestión de Emergencias de Tobago (TEMA, por sus siglas en inglés) recibió un informe de un buque volcado (y que identificaron más tarde como Gulfstream) en el mar, al sur del Parque Ecoindustrial de Cove. Al día siguiente se declaró en el país una emergencia de nivel 2 (naranja).
Aunque el vertido se produjo a 18 kilómetros de la isla, el petróleo ya ha contaminado unos 45 kilómetros de litoral y zonas marinas costeras, según el Centro Meteorológico de Trinidad y Tobago. A pesar de que los buzos han colocado barreras especiales, aún no se ha localizado el lugar exacto de la fuga, y los intentos de investigar el buque han sido infructuosos debido a la escasa visibilidad y a sus frecuentes movimientos en aguas poco profundas. Al mismo tiempo, los expertos afirman que es imposible eliminar la fuga.
Aún no está claro el lugar exacto en el que volcó la embarcación ni si había personas a bordo en ese momento, pero los buzos no han encontrado indicios de que hubiera personas.
Anteriormente se informó que el primer ministro, Keith Rowley, visitaría las zonas afectadas este domingo. Actualmente, más de mil voluntarios participan en la operación para despejar la costa. A su vez, la ONU ya se ha puesto en contacto con las autoridades del país para ofrecerles ayuda, señala el periódico Trinidad and Tobago Guardian.