WASHINGTON – Con 52 votos a favor y 47 en contra, el Senado de Estados Unidos confirmó el miércoles la designación de Jeff Sessions como próximo fiscal general del país.
En términos generales, la votación se dividió por posturas partidistas, a excepción del senador demócrata por el estado de Virginia Occidental, Joe Manchin, quien respaldó a Sessions, conocido como uno de los senadores más conservadores de EEUU.
La de Sessions fue la segunda votación más cerrada de un candidato al gabinete del presidente estadounidense, Donald Trump, luego del histórico resultado 51-50 con el cual Betsy DeVos fue confirmada como secretaria de Educación un día atrás.
El reñido debate sobre el fiscal general culminó, el martes por la noche, con el silencio forzoso al que fue sometida la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, a través de una votación, después de que se la acusase de impugnar la candidatura de Sessions al intentar leer una carta escrita por la viuda de Martin Luther King Jr.
En esta misiva escrita hace tres décadas, Coretta King acusaba a Sessions, quien fuera fiscal del Distrito Meridional de Alabama, de emplear “el formidable poder de su cargo para negar el ejercicio libre del derecho a voto de los ciudadanos afroamericanos en el distrito en el que ahora busca ser un juez federal”.
La tensión partidista aumentó la frustración de Trump acerca de los retrasos registrados a la hora de confirmar a sus nominados.
El mandatario tuiteó el martes: “Es lamentable que el total de mi gabinete aún no esté en su sitio, el retraso más prolongado de la historia de nuestro país. ¡Obstrucción de los demócratas!”
El pasado 18 de noviembre, Trump designó a Sessions, de 69 años de edad y que entró en el Senado en 1996, para estar al frente de la Justicia estadounidense.