La planta supliría el mercado regional con vacunas de alta calidad, pero este proyecto podría quedar en el olvido.
Un periódico impreso de Nicaragua confirmó que la fábrica de vacunas Mechnikov, que sería la de producción más grande de Centroamérica y hasta de Latinoamérica, no tiene fondos para comenzar sus operaciones.
El mismo exgerente de la fábrica Vitalii Granovski, reveló que la situación de la empresa es un “estado crítico”. La planta fue inaugurada el 22 de octubre del año pasado 2016 “con bombos y platillos”. Al menos 20 millones de dólares son requeridos para comenzar sus operaciones.
Esto es lo que dice el escrito de Granovski enviado a ese medio:
“Como uno de los fundadores del proyecto farmacéutico ruso-nicaragüense y de la iniciativa Innova Salutem, me da vergüenza que el proyecto se encuentra en un estado crítico, con amenaza de fallar las esperanzas internacionales en poder establecer una producción de las vacunas para las necesidades de la región. Desde el inicio del proyecto en nuestras discusiones con la OPS (Organización Panamericana de la Salud) siempre hemos destacado la importancia de mantener un alto nivel de transparencia del proyecto para prevenir posibilidades de ataques del proyecto por razones políticas o comerciales”.
La construcción de las instalaciones de la fábrica se hizo con un aporte de 14.1 millones de dólares de la Federación Rusa y 7.3 millones de fuentes de los asegurados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), según los datos proporcionados por el mismo gobierno.
Viktor Trukhin es presidente de la sociedad Empresa de Biotecnología Mechnikov, inscrita en el Registro Público de Managua el 15 de febrero del 2015.
La Carta redactada por Granovski:
