
Jeanine Áñez, expresidenta de Bolivia.
La Justicia he resuelto anular la sentencia en contra la expresidenta Jeanine Áñez, que se encontraba bajo condenada de 10 años de prisión por el denominado caso “Golpe II”.
“Se ha dispuesto la nulidad de la sentencia con la que ella contaba con base a algunos argumentos”, informó el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Rómer Saucedo.
En un contacto con periodistas en Sucre, Saucedo había agregado que, al disponerse la nulidad de la sentencia ejecutoriada, también ahora “se dispone la libertad inmediata” de la exmandataria.
“Esto significa que el día de hoy ella tiene que recuperar su libertad”, afirmó.
Áñez, que se encuentra recluida en el penal de Miraflores de La Paz, dijo el martes por redes sociales que los casi cinco años privada de libertad la “marcaron, pero no quebraron su convicción”.
“Nunca voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando me necesitó. Lo hice con conciencia y el corazón firme, sabiendo que las decisiones difíciles tienen un precio. Aprendí que la libertad más profunda no depende de los muros, sino de mantener viva la verdad de lo que hice y por qué lo hice”, sostuvo.
El fallo, que fue emitido el 2 de octubre por la Sala Plena del TSJ, surge después de una revisión extraordinaria de sentencia elaborada por el magistrado Carlos Ortega y respaldada por la totalidad de los magistrados del máximo tribunal. La decisión ordena al juez de ejecución penal en La Paz disponer la libertad de la exmandataria “a través del juego de exclusión” previsto por la ley.
La decisión se conoció, precisamente, este miércoles 5 de noviembre en el contexto de la entrega de las credenciales al presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Edmand Lara, un hecho que marca el cambio de ciclo en la historia contemporánea de país.
Tras el juramento de Paz y Lara, previsto para el sábado 8 de noviembre; el lunes 10 se instalará en Sucre la cumbre judicial para enfrentar la crisis en ese poder del Estado.