Moscú – La presidencia rusa evitó hoy ofrecer comentarios sobre un posible paquete de sanciones de Estados Unidos contra este país por la actitud asumida en el conflicto en Siria, donde enfrenta a grupos terroristas.
Por el momento carecemos de alguna noticia oficial sobre la preparación de restricciones, declaró el vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov, al comentar declaraciones de la embajadora norteamericana ante la ONU, Nikki Haley.
La diplomática estadounidense declaró ayer que el presidente Donald Trump analizaba con los miembros del Congreso la posibilidad de aplicar sanciones contra Rusia en la esfera de los energéticos.
Hasta ahora no hemos visto ningún pronunciamiento de Trump al respecto, señaló Peskov.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, declaró al rotativo Sun que buscaba un consenso entre los siete países más industrializados para obligar a Rusia a suspender el apoyo al gobierno del presidente Bashar Al Assad.
Además, Johnson, quien canceló una visita a Moscú, prevista para esta jornada, señaló que al Kremlin se le debe exigir, además, la salida de Siria. En caso contrario, el exalcalde de Londres propone aplicar sanciones contra esta nación.
Moscú denunció la agresión contra una país soberano, tras el ataques con misiles a la base aérea siria de Al Shairat, bajo el pretexto de que desde allí salieron aviones con armas químicas para atacar un pueblo en la provincia siria de Idlib.
El Ministerio ruso de Defensa demandó a Estados Unidos y otras potencias occidentales a realizar una investigación con ayuda de expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en Al Shairat.
La manipulación con sustancias tóxicas deja rastros por semanas y hasta meses, por lo que sería fácil determinar si en la citada base se guardó material para preparar armas o bombas químicas, declaró el vocero castrense, Igor Konashenkov.
Además, Rusia denunció que el ataque era una violación del derecho internacional por Estados Unidos, cuyas tropas en Siria carecen del visto bueno de Damasco o del aval de alguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, afirma Moscú.