Fráncfort – El Banco Central Europeo (BCE) sopesa investigar a los dos máximos accionistas del Deutsche Bank, la empresa china HNA y la familia real de Qatar, informó el diario muniqués “Süddeutsche Zeitung” (SZ), citando a círculos próximos a la entidad monetaria.
Según el rotativo, el BCE analiza en estos momentos si debe iniciar un proceso de fiscalización de los dos principales propietarios del mayor grupo bancario de Alemania en el que se determine la fiabilidad de los ambos accionistas, así como el origen de su dinero o el objetivo estrátegico que se esconde tras su inversión.
Este tipo de controles son habituales en entidades en las que un comanditario dispone de al menos el diez por ciento de la propiedad y pueden también iniciarse en el caso de que un inversor, a pesar de contar con menos de una décima parte de la sociedad, tenga a ojos de los supervisores una “influencia determinante en la gestión del banco”. Este es el extremo que los reguladores estarían estudiando.
Con una participación del 9,92 por ciento, el grupo chino HNA convirtió el pasado mes de mayo en el mayor accionista del Deutsche Bank. El emirato de Qatar es el segundo máximo inversor del banco alemán, con un porcentaje accionarial del 6,1 por ciento.
Ambos cuentan con un representante en el Consejo de Vigilancia de la entidad. Según ha trascendido, en la práctica, HNA y Qatar podrían imponer su criterio en las juntas generales de accionistas.
En el caso de que finalmente se abriese un proceso de investigación contra los dos mayores propietarios del banco alemán, los supervisores tendrían interés en dilucidar si ambos se ponen de acuerdo de forma previa para emitir un voto en la junta general de accionistas. De iniciarse el procedimiento, el BCE podría llegar a limitar el ejercicio de derecho al voto de HNA y de la familia de Qatar.
Tanto el BCE como la agencia de supervisión bancaria alemana Bafin evitaron comentar hoy la noticia avanzada por el SZ.
Aquejado por pérdidas millonarias, Deutsche Bank inició en marzo una ampliación de capital por valor de 8.000 millones de euros (8.733 millones de dólares) que le permitió en ese momento a HNA aumentar su participación del 3,04 por ciento al 4,76 por ciento.
El principal banco de Alemania perdió el año pasado 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares) tras registrar pérdidas récord de 6.800 millones de euros en 2015 como consecuencia de una serie de litigios y de un plan de saneamiento radical.