Agresiones se extendieron a medios de comunicación independientes
La Basílica de San Sebastían en Diriamba se reportó uno de los hechos más violentos contra la iglesia católica y medios de comunicación, por parte de paramilitares y grupos afines al gobierno, quienes además de agredir insultaron a los religiosos y reporteros.
Los representantes de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), se dirigieron al Departamento de Carazo para auxiliar a paramédicos autoconvocados que se reunieron en las instalaciones de la basílica para socorrer a los heridos de los enfrentamientos del día anterior ocho de julio que dejó más de 14 fallecidos.
“Asesinos del pueblo”, “Queremos la paz”, “El pueblo unido jamás será vencido” y palabras ofensivas recibieron los obispos cuando se acercaron al templo que se encontraba rodeada de hombres encapuchados con armas de guerra.
Los paramilitares y grupos afines al Poder Ejecutivo, lograron romper el escudo humano que improvisaron hacer miembros de la CEN.
Monseñor Silvio Báez, fue herido en su brazo derecho con un arma blanca cuando intentó mediar con un grupo de hombres encapuchados para que cesaran las agresiones a las instalaciones de la iglesia. El padre, Miguel Mantica también sufrió fuertes rasguños en su cuello por parte de mujeres que integraban el grupo de personas agresoras a la CEN.
Asimismo, el nuncio, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, Cardenal Brenes y demás pastores resultaron con golpes en su humanidad durante el altercado.
La situación impidió a la CEN poder ejercer su labor humanitaria en compañía de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, (ANPDH) para resguardar la vida.
Algunos sacerdotes también sufrieron robo de sus celulares, donde tienen sus cuentas en redes y correos electrónicos abiertos, por tanto pidieron a la población ignorar cualquier contenido que pueda salir de las mismas.
Agresiones a la prensa
La prensa nacional también fue parte de las agresiones del suceso. El periodista, Jackson Orozco, de 100% Noticias recibió golpes en su rostro y a su camarógrafo le robaron su cámara.
Además, los reporteros, camarógrafos y fotógrafos recibieron golpes y algunos hasta fueron amenazados con armas de fuego.
Entre los medios atacados se encuentran el periodista de Canal 23, Armando Amaya quien en un Facebook Live aseguró le robaron su billetera y a su compañero Roger Sánchez le golperaon y destruyeron su cámara de vídeo.
“He reportado las dos caras de la moneda, mi bandera es Cristo. Dios puso ángeles para que me resguardaran”, declaró Amaya.
Otros medios atacados fueron El Nuevo Diario, La Prensa, Confidencial, Canal 12, Canal 51 y otros medios digitales.