La evidente molestia de la candidata demócrata a la presidencia de EU a la visita de su rival al presidente Peña Nieto ha hecho que se enciendan las alarmas en México.
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, rechazó la invitación del presidente de México, Enrique Peña Nieto para visitar el país antes de las elecciones en noviembre.
“Voy a continuar enfocándome en lo que estamos haciendo para crear empleos aquí en casa”, dijo Clinton.
Además, Clinton dijo que el candidato republicano, Donald Trump llegó a la principal economía del mundo diciendo una cosa y el presidente mexicano lo contradijo casi de inmediato, después de que argumentó no discutir el pago de un muro fronterizo que evite el paso de migrantes a Estados Unidos.
El comentario de Clinton se produjo durante una entrevista en el programa Good Morning America que se transmitirá en su totalidad en la cadena ABC, el próximo martes 6 de septiembre de 2016.
“Trump no insistió en el tema. Ni siquiera supo comunicarse efectivamente con un jefe de estado. Y yo creo que ese es un claro resultado de ese viaje”, añadió la candidata.
La aspirante demócrata señaló que Donald Trump provocó un “incidente diplomático” entre ambos países, durante la entrevista con el periodista David Muir.
La reunión entre Trump y Peña Nieto ocurrió un día antes de que el mandatario mexicano presentara su 4° Informe de Gobierno y en un evento posterior ante 300 jóvenes, tuvo que explicar por qué invitó al político estadounidense.
“Había dos posibilidades, encararlo e insultarlo de la misma manera en que Trump lo había hecho, o establecer un espacio de diálogo que frenara, o por lo menos, que le mostrara cuál es la realidad de México y su relevancia con Estados Unidos”, dijo Peña Nieto.
Hillary arriesgaría el Nafta
Después de la visita de Donald Trump a México, diversos sectores de la sociedad se han quedado con el cuestionamiento sobre los efectos que habrían en el país si Hillary Clinton llegar a la presidencia de Estados Unidos.
La pregunta resulta relevante por el impacto que un mal inicio con la abanderada demócrata podría traer en la relación comercial entre México y Estados Unidos.
El principal tema de preocupación para México es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), conocido también como NAFTA, ya que al matrimonio Clinton nunca ha asumido la autoría del mismo cuando se firmó en 1993.El TLCAN o NAFTA fue el ‘hijo’ que los Clinton nunca reconocieron en público.
Cabe recordar una anécdota cuando en 1996, en una visita a México, se organizó un evento en el Auditorio Nacional, donde se hablaría de las relaciones México-Estados Unidos.
El gobierno mexicano preparó un video celebrando el TLCAN. El mensaje de parte del equipo del presidente Clinton fue tajante: él no puede estar en el auditorio, mientras se trasmite el video.
El orden del día se modificó para evitar cualquier coincidencia que pudiera vincular a Clinton con un festejo del TLC.
Actualmente, Donald Trump se ha llevado los reflectores por la estridencia de sus declaraciones en contra de los mexicanos y el acuerdo comercial.
Quizá por eso, se ha pasado por alto que Hillary Clinton tampoco quiere el TLCAN, en los términos que ahora está.
En julio pasado, Clinton afirmó que también apostaría por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si logra ganar la presidencia de Estados Unidos.
Después de conocer la decisión de la candidata demócrata, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México explicó que entiende y respeta la decisión de proponer el momento de mantener un encuentro.
La titular del Ministerio, Claudia Ruiz Massieu escribió en su cuenta de twitter que se mantiene una comunicación permanente y productiva con la campaña de Hillary Clinton.