El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, ha confirmado este sábado que el barco procedente de aguas portorriqueñas cargado de ayuda humanitaria para Venezuela “fue amenazado con fuego” por parte de la Armada venezolana, por lo que decidió detener la marcha de la nave “para evitar afectar el cargamento y las vidas de quienes viajan a bordo”.
“Hace minutos fui informado de que el barco que partió hacia Venezuela con ayuda humanitaria el pasado miércoles, recibió amenaza directa de fuego por parte de naves venezolanas”, ha afirmado Roselló en un comunicado que ha publicado en la red social Twitter.
Según ha afirmado, debido a ese motivo ha instruido a la embarcación que “abandone el área temporalmente”, al tiempo que ha calificado las amenazas de las Armada venezolana como “una grave violación contra una misión humanitaria, integrada por ciudadanos norteamericanos. Es inaceptable e indignante”, ha apuntado.
Horas antes, el diputado de la Asamblea Nacional y presidente de la Comisión Especial de la ayuda humanitaria, Miguel Pizarro, había denunciado que el buque con ayuda humanitaria enviado desde Puerto Rico se encuentra asediado.
Pizarro no ha querido dar más datos al respecto, pero medios venezolanos han informado que hasta seis buques de la Armada venezolana han zarpado para interceptar el buque. Entre estas embarcaciones estaría la fragata F-22 y dos patrulleros.
Pizarro ha indicado además que la solución definitiva para la crisis de Venezuela es que Nicolás Maduro salga del poder. “Mientras siga usurpando el poder seguirán muriendo venezolanos. Maduro no protege a nadie, castiga al que piensa distinto y lo manda a la cárcel”, ha argumentado.
Este contencioso se enmarca en la crisis política abierta después de que el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el opositor Juan Guaidó, se autoproclamara presidente encargado del país el pasado 23 de enero por considerar ilegal el nuevo mandato presidencial de Maduro.