El Observatorio Ciudadano para la Institucionalización de la Democracia en Haití (Ocide) aseguró que sólo un 23 por ciento de los votantes acudieron a las urnas el domingo último.
El cálculo se obtuvo de una muestra aleatoria de todo el territorio y constituye una regresión respecto al 30 por ciento de participación de las cuestionadas elecciones del 2015, anuladas por irregularidades, añadió la entidad.
Los datos fueron suministrados por los líderes de la Ocide, Abdonel Doudou y Rosny Desroches, quienes consideraron curioso que la tasa de participación haya sido más alta en las zonas de la península del Sur.
Allí se observa una agradable sorpresa: votó el 25 por ciento en los departamentos de Grand Anse, Sur y Nippes que precisamente fueron devastados por el huracán Matthew el 3 y 4 de octubre, dijo Doudou.
Aunque la legislación haitiana no define una participación tope para validar una elección, preocupa que en los últimos años sigue disminuyendo la tasa de participación de los votantes, observó.
Esto refleja un descontento ciudadano por la política y sus actores, añadió esa fuente según la cual la baja participación era visible en casi todos los centros de votación.
Señaló que sin embargo, en algunas ciudades de provincia se observó una gran movilización, en particular para los candidatos legislativos y muchas personas recorrieron grandes distancias para ir a votar.
También reconoció que en el Norte los electores acudieron a las urnas a pesar de la lluvia caída y los funcionarios de la maquinaria electoral cruzaron hasta un río crecido para habilitar centros de votación.
Otros que mostraron preocupación por la baja participación en los comicios fueron los miembros de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esos expertos, encabezados por el exsenador uruguayo Juan Raúl Ferreira, destacaron, sin embargo, que en esta oportunidad hubo mejoras en relación a otros procesos similares anteriores en el país caribeño.
Entre esas mejoras citaron el uso de tinta indeleble, menos mesas en los colegios y la instalación de cabinas aisladas que garantizaron privacidad para que el voto fuera secreto.
La misión de la OEA elogió los esfuerzos de todas las partes interesadas en las elecciones que posibilitaron un proceso electoral mejorado a pesar de las dificultades generadas por los daños causados por Matthew.
En declaraciones a la prensa exhortaron a la población a tener paciencia y esperar pacíficamente los resultados oficiales de los comicios que serán dados a conocer después de las contestaciones legales.
Ese llamado fue formulado mientras dos partidos rivales, el Tet Kale del candidato presidencial Jovenel Moise, y la Familia Lavalas, de la aspirante Maryse Narccise, reclaman para sí la victoria en las calles capitalinas.
Moise y Narcisse junto a Jude Celestin (Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana), y Moise Jean-Charles (Plataforma Pitit Dessalines) fueron los cuatro candidatos presidenciales favoritos.