El Gobierno colombiano y las insurgentes FARC-EP confirmaron que hoy entró en vigor el acuerdo final para la terminación del conflicto entre ambas partes luego de que fuera refrendado por el Congreso.
La víspera la Cámara de Representantes validó el pacto rubricado el pasado 24 de noviembre por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, en el capitalino Teatro Colón; con anterioridad lo legitimó el Senado.
En consonancia con lo acordado, mañana comenzará a funcionar la comisión de seguimiento e impulso a la implementación del conjunto de convenios y el Consejo Nacional de Reincorporación (de los futuros desmovilizados a la vida civil), precisó el Ejecutivo y ese movimiento guerrillero en un comunicado conjunto.
Asimismo adelantaron que revisarán el cumplimiento de los compromisos realizados por ambos lados, luego de los contratiempos surgidos debido a los resultados del plebiscito.
El acuerdo actual tiene como base el previo oficializado a finales de septiembre en Cartagena de Indias y rechazado luego en ese ejercicio democrático a principios de octubre, votación que entorpeció el desarrollo del avanzado proceso de paz.
Posteriormente el mandatario convocó a un diálogo nacional para reajustar el documento, al que fueron incorporadas modificaciones, precisiones o ampliaciones en 56 de los 57 ejes temáticos renegociados.
Esta noche las delegaciones de la mesa de conversaciones en La Habana fueron galardonadas con el Premio Nacional de Paz, como reconocimiento a su perseverancia para superar la prolongada confrontación.
El jefe de los negociadores gubernamentales, Humberto de la Calle, y el vocero principal de las FARC-EP, Iván Márquez, recibieron los reconocimientos.
Casi cuatro años duraron los diálogos a favor de la distensión en Cuba, garante junto a Noruega de dicho proceso.