La demanda se presentó días después de que la empresa de dispositivos médicos anunciase que había empezado a reclutar voluntarios para un primer ensayo clínico de sus implantes cerebrales en humanos con tetraplejia
Una organización estadounidense sin ánimo de lucro que rechaza el uso de animales en investigaciones médicas, presentó este miércoles una demanda contra la empresa Neuralink, fundada por Elon Musk, por haber “sacrificado” al menos a doce monos “jóvenes y previamente sanos” en el marco de un controvertido proyecto para diseñar implantes cerebrales destinados a tratar lesiones neurológicas o de la médula espinal.
La denuncia, interpuesta por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM, por sus siglas en inglés) ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., acusa a Musk de fraude en base a una publicación escrita por el magnate el 10 de septiembre en la red social X, en la que alega que “ningún mono ha muerto” como resultado de los experimentos de Neuralink.
Complicaciones terminales
El informe da cuenta de que los primates fueron sacrificados después de presentar diversas complicaciones, entre ellas diarrea con sangre, parálisis parcial y edema cerebral. La denuncia hace hincapié en el caso de un mono macho que, en marzo de 2020, tuvo que ser sacrificado después de que el implante craneal de Neuralink se le aflojara, lo que le produjo una infección.
Asimismo, se menciona el caso de ‘Animal 15’, que comenzó a golpearse la cabeza contra el suelo sin motivo aparente tras la colocación del implante. Posteriormente empezó a presentar temblores incontrolados cuando veía a los investigadores del laboratorio y llegó a mostrar incapacidad para coordinar sus movimientos. Sus síntomas no pararon de empeorar, por lo que tuvo que ser sacrificado. La autopsia reveló que el implante provocó una hemorragia cerebral importante y que dañó su corteza cerebral.
Musk también alegó en la mencionada publicación de X que los primates estaban en estado terminal, “cerca de la muerte”, en relación a su avanzada edad. No obstante, un exempleado anónimo de Neuralink indicó al portal WIRED que esa afirmación “es ridícula”, ya que se empezó a trabajar con los animales en el ensayo “un año antes de que se realizase la primera cirugía”.
La demanda se presentó días después de que la empresa de dispositivos médicos anunciase que había empezado a reclutar voluntarios para un primer ensayo clínico de sus implantes cerebrales en humanos con tetraplejia.