En 1990, las llamas en un recinto de Zaragoza dejaron 43 víctimas, mientras que un suceso de las mismas características en Madrid, en 1983, se saldó con 81 fallecidos
El incendio registrado la madrugada del domingo en tres discotecas de Murcia, en el suroeste de España, que se ha cobrado la vida de 13 personas, es el tercero más mortífero desde hace 45 años y el que más fallecidos ha dejado desde 1990.
Ese año se vivió la tragedia en un local de ocio de la ciudad de Zaragoza, la discoteca Flying, donde murieron 43 personas; 17 años antes, en 1983, se produjo el mayor siniestro de este tipo en el país en el local Alcalá 20, de Madrid, donde fallecieron 81 ciudadanos.
El debate sobre las características de este tipo de centros de ocio y otros se reabrió en el país a principios de este año, en el mes de abril, cuando se produjo un incendio en un restaurante Burro Canaglia en la capital española, cuando tras flambear uno de sus conocidos postres, las llamas prendieron en la decoración floral artificial y se propagaron por todo el local.
#Murcia | Continúa la búsqueda de los desaparecidos tras el incendio en tres discotecas de Murcia que se cobró la vida de 13 personas
Un equipo de psicólogos está ofreciendo ayuda a los familiareshttps://t.co/rz70ZkBsJE pic.twitter.com/1sXYkqVPhO
— Televisión Canaria Noticias (@RTVCCanarias) October 2, 2023
En aquel entonces murieron tres personas y una docena más resultó herida. Se abrió entonces la discusión sobre si las normas que los locales debían cumplir se habían quedado obsoletas y había que incluir otros requisitos, como los concernientes a la decoración o al tipo de actividades, incluidas las culinarias, que se podían practicar en su interior.
En total, se calcula que en los últimos 45 años han muerto en el país al menos 154 personas en incendios registrados en salas de fiesta y discotecas.
13 muertos en Murcia
En Murcia el fuego dejó la madrugada del domingo 13 muertes y al menos 24 heridos. Se estima que la mayoría de ellos se encontraban en los reservados de la planta de arriba del local en el que se originaron las llamas, que enseguida se propagaron a otros dos locales colindantes, todos ellos sitos en naves de un polígono industrial a las afueras de la ciudad.
En un primer momento se denunciaron varios desaparecidos, pero todos ellos han ido apareciendo en diferentes lugares en buen estado de salud. Según ha declarado esta mañana en la televisión pública el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, se descarta que pueda haber más víctimas mortales o desaparecidos.
Ahora las pesquisas se centran en dos direcciones. Por un lado, en la identificación de los cadáveres, unas labores difíciles debido al estado en que se encuentran los cuerpos. Además de la identificación por las huellas dactilares, también se trabajarán análisis de ADN con las muestras que han aportado los familiares de las víctimas.
Por otro lado, las autoridades intentan determinar las causas del siniestro, que aún son desconocidas. Por el momento solo se sabe que justo antes de que comenzaran las llamas se produjo un apagón eléctrico que dejó la instalación a oscuras, si bien la música continuó sonando en un primer momento.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha afirmado este lunes en rueda de prensa que “se van a aclarar las circunstancias de la tragedia caiga quien caiga”, y que se ha ordenado a los servicios del Ayuntamiento que investiguen si los establecimientos afectados cumplían con la normativa en materia de seguridad y habían pasado las inspecciones oportunas.