Los países más afectados se encuentran entre los más ricos y la crisis concierne no solo a las viviendas unifamiliares, sino a los grandes proyectos de vivienda
El sector de la construcción en Europa ha sido azotado por las altas tasas de interés, los elevados costos, las regulaciones de eficiencia energética cada vez más estrictas y la lenta burocracia, informa Bloomberg.
De acuerdo con el medio, los países más afectados se encuentran entre los más ricos y la crisis concierne no solo a las viviendas unifamiliares, sino también a los grandes proyectos de vivienda.
“Si no podemos resolver la crisis de la vivienda, es una amenaza real para nuestra democracia”, dijo Kolja Muller, codirector del gobernante Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en Frankfurt, citado por el medio.
Regiones
En Alemania, los nuevos permisos de construcción han caído más del 27 % en el primer semestre. Las tasas hipotecarias se han triplicado y los costos de construcción aumentaron considerablemente. La vivienda asequible fue uno de los compromisos clave del canciller Olaf Scholz cuando asumió su poder en 2021, pero los economistas estiman que el Gobierno no alcanzará su objetivo de construir 400.000 nuevas viviendas anualmente hasta 2026.
En cuanto al Reino Unido, según el medio se espera que la construcción de viviendas caiga más de un 25 % este año. Alrededor de 45.000 constructores de propiedades residenciales han cerrado sus puertas en los últimos cinco años. Además, la construcción de viviendas ha incumplido el objetivo de 300.000 casas por año establecido por el Gobierno conservador en 2019.
Por otro lado, Suecia está sufriendo su peor crisis desde la recesión de los años 1990, con tasas de construcción inferiores a un tercio de lo que se considera necesario para satisfacer la demanda. En los primeros 10 meses de este año, 1.145 empresas del sector de la construcción se declararon en quiebra, un aumento del 35 % con respecto a 2022.
En abril pasado, miles de portugueses salieron a la calle para reclamar su derecho a una vivienda digna en el marco de la manifestación Casa para Vivir. “Tanta gente sin casa y tantas casas sin gente”, “Tener casa es un derecho, no un privilegio”, “La vivienda no es un negocio”, se leía en las pancartas.
La capacidad de construcción a largo plazo en riesgo
De acuerdo con el medio, la crisis de la construcción ha dado lugar a peticiones de incentivos y apoyo a la industria, pero los gobiernos no desean gastar más después de la pandemia de covid-19 y en medio de los esfuerzos por controlar la inflación. El resultado es una ola de quiebras de empresas y recortes de reestructuración que corren el riesgo de reducir la capacidad de construcción a largo plazo.