Katia Bissonnette asegura no ser tranfóbica y que tomó esa decisión para proteger su vida. “Si no estamos en igualdad de condiciones, podría tener secuelas”, argumentó
Una boxeadora ‘amateur’ canadiense perdió una pelea durante un campeonato provincial luego de negarse a combatir con una rival transgénero.
De acuerdo con el portal Reduxx, Katia Bissonnette, de 36 años, se había inscrito a un torneo organizado por la Federación Olímpica de Boxeo de Quebec (QOBF), llevado a cabo a finales de octubre y que brindaba la oportunidad a boxeadores aficionados de clasificarse al Campeonato Canadiense.
La peleadora, que trabaja como psicóloga, planeaba competir en la categoría de peso ‘superwelter’. Sin embargo, se enteró una hora antes de subir al cuadrilátero, mientras calentaba, que su oponente “no era mujer de nacimiento”, contó al medio. Se trataba de Mya Walmsley, una australiana de 27 años que se había mudado a Canadá hace unos dos años.
La noticia la recibió su entrenador Denis Gravel, quien asegura que hasta ese momento él y su pupila no habían sido advertidos ni por los organizadores del torneo ni por la QOBF, ni mucho menos por Boxing Canada, organismo rector de ese deporte en el país. El preparador, citado por el diario La Presse, contó a inicios de mes que temía por la seguridad de Katia al no tener información sobre Walmsley. Había demasiadas incógnitas respecto a su naturaleza, por ejemplo, sobre sus “niveles de testosterona” y, por tanto, prefirieron renunciar al combate. A Walmsley se le otorgó la victoria.
“En el boxeo nos golpeamos en la cara. No estamos en un charco de agua ni en una pista de carrera. Estamos en un ring y queremos ganar”, dijo Gravel. “Si no estamos en igualdad de condiciones, podría tener secuelas, acabar en el hospital, con una conmoción cerebral o en coma”, dijo Bissonnette al respecto, subrayando que Walmsley no tenía historial de haber peleado contra mujeres en torneos canadienses. Quizás “habría boxeado como un hombre en Australia”, señaló.
A female boxer withdrew from a championship in Quebec, Canada, after learning she was set to fight a trans-identified male.
Katia Bissonnette tells Reduxx she learned her opponent was a man just one hour before she was set to step into the ring.https://t.co/ntnivo4Xx2
— REDUXX (@ReduxxMag) November 15, 2023
“Tuve miedo porque me delataron”
En diálogo con Radio-Canada Sports, Walmsley confesó haberse sentido “devastada” por la cancelación de la contienda. Según contó, practica de manera seria ese deporte desde hace aproximadamente un año y medio. “Siempre tuve una cálida bienvenida en el gimnasio y el apoyo de mis entrenadores. Nunca sentí que fuera un problema hasta esta semana”, señaló.
La mujer trans se enteró de la cancelación de la pelea y pensó que algo le había pasado a su oponente. Sin embargo, luego supo por redes sociales que Bissonnette se había enterado de su condición y la había hecho pública. “Tuve miedo porque me delataron así. Tenía miedo de no poder practicar más mi deporte, de la reacción de la gente”, aseveró.
“Este tipo de comportamiento pone a los atletas en riesgo de ser excluidos o de recibir ataques personales basados en rumores (…) Este tipo de acusación podría eventualmente usarse para deslegitimar a los atletas en la categoría femenina”, afirmó en un comunicado, citado por Reduxx.
Aclarar directrices
Sobre el asunto, Ariane Fortin, presidenta de la QOBF, explicó que Boxing Canada les había indicado no revelar que Walmsley era transexual para que no fuera discriminada. No obstante, Bissonnette afirma que “esta política solo se aplica cuando se ha producido un cambio de sexo antes de la pubertad”. Debido a que Walmsley es extranjera, su historia de transición no está del todo clara, agregó.
Bissonnette, que asegura no ser tranfóbica, recalca que tomó una decisión en aras de proteger su vida. Solo espera que este incidente conduzca a las autoridades deportivas a aclarar sus directrices al respecto. Boxing Canada exige que los atletas trans registrados en categorías femeninas tengan niveles bajos de testosterona, pero la federación deportiva no aplica esta política. Walmsley confirmó que no tuvo que someterse a eso para entrar al campeonato. En su opinión, esas pruebas son “arbitrarias e invasivas”, y es mejor confiar en los propios atletas y en sus entrenadores.