El nuevo documento recopila los textos en los que Claudine Gay habría omitido citas o copiado párrafos enteros de otros autores
La rectora de la Universidad de Harvard, en EE.UU., Claudine Gay, volvió a quedar involucrada en una denuncia de plagio, al recibir las autoridades de la institución, el 19 de diciembre, una nueva denuncia con más de 40 casos en los que habría copiado textos ajenos.
Estas acusaciones incluyen distintos reportes de medios y docenas de casos adicionales en los que Gay mencionó o tomó frases de otros autores sin la correspondiente cita. Las omisiones van desde la falta de comillas en algunas oraciones hasta la copia textual de párrafos, detalló The Washington Free Beacon.
La lista de textos investigados incluye siete publicaciones de la rectora de Harvard, dos más de los que ya habían sido informados con anterioridad, que comprenden casi la mitad de su producción académica.
De acuerdo con los reglamentos de la universidad, estas acusaciones deben pasar por el control de la Oficina de Integridad de Investigación que, en caso de hallarlas verosímiles, dispone el inicio de una nueva investigación. Ya a principios de este mes, la Corporación Harvard, el máximo organismo de gobierno, reveló que en octubre había iniciado un estudio centrado en tres trabajos de Gay y no halló “ninguna violación de los estándares de Harvard para la mala conducta en la investigación”.
“Es imposible que su oficina ya haya revisado la totalidad de estos materiales, ya que muchos no han sido reportados o presentados previamente”, detalla la denuncia, que fue presentada por un profesor de otra universidad que se mantuvo en el anonimato.
Las primeras acusaciones de plagio refieren por la supuesta copia de trabajos en la tesis doctoral de Gay de 1997 y en cuatro artículos que fueron publicados entre 1993 y 2017 sin la debida cita a otros autores.
En el caso de que una nueva pesquisa determine que Gay cometió plagio, se podrían definir sanciones, entre ellas, la suspensión, la degradación del cargo y hasta la finalización del vínculo laboral. Para definir el grado de la sanción, se debe establecer si se trató de una conducta “aislada” o si era “parte de un patrón”.
Polémica por antisemitismo
Gay, junto a las rectoras de las universidades de Pensilvania, Liz Magill, y del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Sally Kornbluth, había sido cuestionada durante una audiencia realizada el 5 de diciembre en el Congreso, por su posición ante las manifestaciones de antisemitismo en los campus de EE.UU.
La republicana Elise Stefanik presionó a Gay para que respondiera si unos cánticos pidiendo una “intifada”, término que, según expresó, “es un llamado al genocidio de judíos en el contexto del conflicto árabe-israelí”, contravenían los códigos de conducta de la universidad.
En respuesta, afirmó que esos discursos de odio le resultan “personalmente aborrecibles” y que van en contra de los “valores de Harvard”. Sin embargo, enfatizó el compromiso de la institución con la libertad de expresión, incluso de “opiniones que son objetables, ofensivas y llenas de odio”. En los casos en que “ese discurso se convierte en una conducta que viola nuestras políticas contra el acoso, la intimidación, el hostigamiento” se toman medidas, ya que la universidad cuenta con “procesos disciplinarios sólidos que permiten responsabilizar a las personas”.