La variante ómicron del coronavirus ya se ha detectado en más de 40 países desde que fuera identificada por primera vez en Sudáfrica a finales de noviembre pasado
La crisis del covid-19, que según datos de la Universidad Johns Hopkins ya ha provocado la muerte de más de 5 millones de personas en todo el mundo, está lejos de terminar y la próxima pandemia podría ser aún más letal, ha advertido una de las creadoras de la vacuna anticovid de Oxford-AstraZeneca.
“Esta no será la última vez que un virus amenaza nuestras vidas y medios de subsistencia. La verdad es que el próximo podría ser peor. Podría ser más contagioso o más letal, o ambas cosas a la vez”, dijo a la BBC la profesora de la Universidad de Oxford Sarah Gilbert, quien en 2020 lideró el desarrollo de dicha vacuna.
Según Gilbert, los fármacos anticovid existentes actualmente podrían ser menos efectivos contra la variante ómicron del coronavirus, debido a que su proteína de pico contiene mutaciones que aumentan la transmisibilidad del virus.
“Debemos ser cautelosos”
No obstante, “hasta que sepamos más [sobre ómicron], debemos ser cautelosos y tomar medidas para frenar la propagación de esta nueva variante”, agregó. La experta también considera que se debería invertir más recursos en investigación que ayuden al mundo a prepararse mejor ante la próxima pandemia, aprovechando los avances y conocimientos adquiridos hasta el momento.
Por su parte, el epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, declaró el pasado domingo que “hasta ahora no parece que haya un gran grado de gravedad” de la variante ómicron, aunque advirtió que aún se necesita más datos para hacer afirmaciones definitivas al respecto.
Actualmente, los investigadores están realizando pruebas de laboratorio para determinar si la nueva variante es más transmisible que otras cepas, más resistente a la inmunidad de la vacunación o si su infección es más grave, y se espera que los resultados lleguen en unas semanas.
Hasta ahora se han confirmado casos de la variante ómicron en más de 40 países, desde que fuera identificada por primera vez en Sudáfrica a finales de noviembre pasado.