Si bien Musk reconoció que Tesla y China tienen buenas relaciones, también puntualizó que no aprueba todas las acciones de ningún Gobierno, incluido el chino
Elon Musk ha declarado en una entrevista publicada este lunes por The Wall Street Journal que China está en camino de convertirse en la primera economía global y que podría superar a la de EE.UU. en “dos o tres veces”.
“Ahora nos acercamos a una situación en la que la economía de China presuntamente podría superar dos o tres veces la de EE.UU. Es un mundo diferente”, subrayó el multimillonario.
Si bien Musk reconoció que Tesla y China tienen buenas relaciones, también puntualizó que no aprueba todas las acciones de ningún Gobierno, incluido el chino.
“No es mi intención respaldar todo lo que hace China más de lo que, digamos, respaldaría todo lo que hace Estados Unidos o cualquier otro país”, dijo Musk, quien concluye que “estamos avanzando hacia un mundo nuevo e interesante” y “debemos recordar que todos somos humanos”.
China es, con mucho, el mercado más grande de automóviles eléctricos en términos de ventas unitarias y, de acuerdo con un informe de Tesla, las ventas de sus coches en China reportaron ingresos de 3.110 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021.
Este año Pekín impuso medidas drásticas sobre los beneficios de los gigantes tecnológicos y las empresas de educación, e introdujo restricciones a los préstamos para las empresas inmobiliarias. Asimismo, la subida de los precios de las fábricas ha dificultado el mantenimiento de los márgenes de beneficio de las empresas, mientras que la ausencia de medidas de flexibilización significativas por parte del banco central del país en los últimos meses ha perjudicado el crecimiento económico.
En consecuencia, las acciones chinas extracontinentales figuran entren aquellas con peor rendimiento este año, mientras que el índice Nasdaq Golden Dragon China ha caído más de un 50 % desde que alcanzara su máximo en febrero. El índice MSCI China se acerca a cotas mínimas frente a las acciones mundiales desde 2006.
Sin embargo, BlackRock considera que el punto álgido de la regulación ya ha pasado y espera que las medidas proeconómicas empiecen a surtir efecto en el nuevo año.
Por su parte, Goldman Sachs se muestra optimista respecto a las oportunidades de inversión asociadas con la política hacia las energías renovables. Mientras, UBS Group espera un aumento de los beneficios y las valoraciones de las empresas.