
Kamala Harris y Joe Biden.
La exvicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris reveló en su nuevo libro, en el que expone las particularidades de su campaña presidencial, que se sintió “enojada y decepcionada” con el presidente Joe Biden después de que su círculo se negara a apoyarla.
Titulado ‘107 días’, el libro —obtenido por The Guardian una semana antes de su lanzamiento— explica que, horas antes de su debate con Donald Trump, Harris recibió una llamada de Biden para escuchar una desagradable noticia. “Mi hermano llamó. Ha estado hablando con un grupo de personas influyentes de Filadelfia”, cita el libro al exmandatario estadounidense, agregando que Biden proporcionó los nombres de estos individuos a Harris por si los conocía.
“Entonces fue directo al grano. Su hermano le había dicho que esos tipos no me apoyarían porque había estado hablando mal de él. Afirmó que no estaba dispuesto a creerlo, pero pensó que yo debía saberlo por si mi equipo me había estado animando a ponernos en evidencia”, escribe Harris.
A continuación, Biden desvió la conversación para hablar repetidamente sobre su experiencia en anteriores debates, provocando la incomprensión de Harris sobre el motivo que lo empujó a llamarla justo antes de su encuentro contra Trump. “No podía entender por qué me llamaba justo en ese momento y lo centraba todo en él”, expresa Harris, señalando que su esposo “se dio cuenta de lo enojada y decepcionada que estaba”.
Lealtad menospreciada
Sin embargo, este no fue el único momento de tensión vivido entre los políticos. A Harris le preocupaba la diferencia entre la capacidad de Biden para gobernar y la de hacer campaña —cuando aún quería postular su candidatura para el segundo mandato—, siendo la última la que le hacía sonar las alarmas. “Su voz ya no era firme, sus tropiezos verbales eran más frecuentes”, dice el libro.
Cuando Biden se enfrentó a críticas que pedían que se hiciera a un lado después de su pobre actuación en su primer debate presidencial en 2024, su esposa, Jill Biden, cuestionó la lealtad de Harris y de su esposo, Doug Emhoff.
“Te esconden durante cuatro años, te dan trabajos imposibles y de mierda, no corrigen el historial cuando se malinterpretan esas tareas, nunca te defienden cuando eres atacada, nunca elogian tus logros, y ahora, por fin, te quieren ahí fuera, en ese balcón, de pie junto a ellos. Ahora, por fin, saben que eres un activo y te necesitan para tranquilizar al pueblo estadounidense. Y aún así, ¿tienen que preguntarnos si somos leales?”, manifestó el marido de Harris, según el libro.
La exvicepresidenta expuso haber sentido frustraciones similares y recordó que en una ocasión fue reprendida por aparentemente haber dado un discurso demasiado bien. “Su razonamiento era de suma cero: si ella brilla, él se opacó”, concluyó, en referencia al equipo de Biden, quien finalmente tuvo que retirarse de la campaña presidencial y ceder su lugar a Harris.