Las mediciones anteriores no tenían en cuenta el hielo que ya se hallaba en el agua
En las últimas cuatro décadas, la capa de hielo de Groenlandia ha perdido alrededor de un 20 % más de masa de lo que se estimaba anteriormente, determinó el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en un reporte publicado el miércoles.
Según el estudio, los icebergs están cayendo al océano a un ritmo acelerado, ya que casi todos los glaciares de Groenlandia han adelgazado o retrocedido entre 1985 y 2022. De los 207 glaciares analizados, 179 retrocedieron significativamente entre 1985 y 2022, 27 se mantuvieron estables y uno avanzó ligeramente. El análisis se basó en más de 236.000 observaciones satelitales de posiciones de glaciares.
Desde la institución explican que la mayor parte de la pérdida de hielo se produjo debajo del nivel del mar, lo que probablemente aceleró el movimiento del hielo que desciende desde elevaciones más altas.
Durante décadas, los investigadores han estudiado las contribuciones directas del flujo y el derretimiento del hielo de Groenlandia al aumento global del nivel del mar. Sin embargo, esas mediciones no tenían en cuenta la pérdida del hielo a lo largo de los bordes de Groenlandia que ya estaba en el agua. El nuevo estudio cuantifica esta cantidad y la estima en alrededor de 1.034 gigatoneladas métricas, lo que añade un 21% de masa perdida a la evaluación anterior de 4.890 gigatoneladas.
Aunque esta pérdida de masa casi no ha tenido impacto en el nivel global del mar, es suficiente para afectar a la circulación oceánica y la distribución de la energía térmica en todo el mundo. El derretimiento adicional representa una afluencia significativa de agua dulce al océano, lo que podría influir en los patrones climáticos en todo el planeta, así como afectar a los ecosistemas, concluyen los autores del estudio.