Los expertos apuntan a un modelo basado en la combinación del efecto de patrones espaciales con los cambios fenotípicos en las plantas, para explicar el porqué del surgimiento de los misteriosos patrones que se observan en las tierras secas
Un equipo de investigadores dirigidos por el profesor Ehud Meron, de la Universidad Ben Gurion del Negev (Israel), considera que tiene la respuesta definitiva que explica el surgimiento de los misteriosos patrones circulares que aparecen en pastizales en Namibia, conocidos como ‘anillos de hadas’.
Un fenómeno fascinante y desconcertante
Este fenómeno de patrones casi hexagonales y de espacios circulares en suelo desnudo, que también se aprecia en otras partes del mundo, ha fascinado y desconcertado a los científicos durante años. Los autores del estudio señalaron, en un artículo publicado la semana pasada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que los patrones espaciales regulares de vegetación son una imagen común en las tierras secas. Su formación es una respuesta, a nivel de población vegetal, al estrés hídrico, que aumenta la disponibilidad de agua para unas pocas plantas a costas de la muerte parcial de otras.
Un acoplamiento de mecanismos
Meron opina que hasta la fecha todas las teorías pasaron por alto el acoplamiento entre dos mecanismos robustos y esenciales para comprender la respuesta del ecosistema: la plasticidad fenotípica al nivel de una sola planta, que le permite cambiar sus propios rasgos en respuesta al estrés ambiental, y la ya conocida teoría de la autoorganización espacial en los patrones de vegetación dentro de una población de plantas.
El novedoso modelo propuesto por los científicos muestra que el acoplamiento entre estos dos mecanismos puede dar como resultado muchas vías adicionales de respuesta del ecosistema al estrés hídrico, lo que resulta en diferentes patrones de múltiples escalas, todos los cuales son significativamente más resistentes a la escasez de agua que aquellos que involucran un solo fenotipo.
“Identificar estas vías alternativas es esencial para transformar ecosistemas frágiles en camino de colapsar en vías de resiliencia”, explica Meron. “Este estudio destaca la importancia de considerar más elementos de la complejidad de los ecosistemas al abordar cómo evitar que estos se conviertan en estados disfuncionales a medida que se desarrollan climas más cálidos y secos”, concluye.