Amir Yaron señala que, sin trabajadores palestinos, los sectores de la construcción y de la agricultura sufren las mayores pérdidas en la economía israelí desde el 7 de octubre
La economía israelí vive tiempos difíciles desde que se prohibió la entrada en el país hebreo a casi todos los trabajadores palestinos tras el ataque masivo de Hamás del pasado 7 de octubre, estimó este jueves el gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, en un una entrevista con CNBC en los márgenes del Foro Económico Mundial de Davos.
Según el economista, actualmente Israel no solo se enfrenta a “un entorno de gran incertidumbre“, sino también a dos tipos de ‘shock’: un ‘shock‘ negativo de oferta y un ‘shock‘ negativo de demanda, ambos consecuencia de la escalada del conflicto de Gaza.
El ‘shock’ de oferta, Yaron lo sitúa principalmente en el sector de la construcción, donde “un tercio de los trabajadores son palestinos de Cisjordania y ahora no vienen a trabajar”. Esta circunstancia, asegura, también está afectando a la agricultura.
Además, considera probable que este ‘shock’, aunque no sea duradero, provoque una subida de los precios en la segunda mitad de este año.
El economista hebreo subraya que hasta ahora, ese ‘shock’ negativo de demanda ha sido el más dominante. “Tendremos que vigilar eso también, a medida que avanzamos con la forma en que estamos pensando en continuar con la política monetaria”, destacó.
Yaron indica que ahora mismo el objetivo prioritario del Banco Central pasa por evitar la inestabilidad financiera. Según explica, en caso de que la guerra se extienda a la frontera norte de Israel con Líbano, “su mentalidad se convierte en estabilidad financiera”, es decir “la política monetaria expansiva probablemente se detiene y se utilizan los tipos de herramientas que hemos utilizado hasta ahora, como el FX o cosas por el estilo”.
Por ahora, sin embargo, Yaron mantiene el optimismo sobre el futuro de la economía de su país. De hecho, cree que los años de la experiencia de vivir en guerra constante han hecho a Israel más resistente a diversas dificultades.
En su opinión, “[Israel] ha demostrado que puede recuperarse […] prácticamente de cualquier acontecimiento militar”, así como “crecer rápidamente“.