La Justicia aguarda los resultados de los estudios toxicológicos para investigar quién le suministraba la droga. Su familia lamenta que no hiciera caso al cuidado de su salud.
Mateus Ferraz tenía 23 años y una encumbrada carrera como fisicoculturista en Brasil. Había sido campeón nacional y hasta tuvo sus primeras participaciones en competencias internacionales. Sin embargo, su cuerpo no resistió las exigencias.
Tras sufrir un malestar, Ferraz fue internado en el hospital San Lucas, en el municipio paulista de Taubaté, donde padeció fiebre y convulsiones de las que ya no pudo recuperarse, detalló el canal Globo. “Una montaña de músculos se derrumbó sin retorno”, afirmó el médico cardiólogo Marco Calcada Minhoca, quien agregó que la muerte se debió al exceso de las denominadas ‘bombas’.
En tanto, su primo, Fabius Veronesi, lo definió como “ingenuo” y aseguró que “se rodeó de gente que lo alentó, no sabía el límite de su cuerpo, se dejó llevar”. “Le dije que dejara de usar esteroides, pero negaba su uso. Aunque el crecimiento en poco tiempo de sus músculos resultaba ser sospechoso”, continuó.
Aunque el informe oficial señala que Ferraz murió por una insuficiencia respiratoria, la Policía Civil pidió las pruebas toxicológicas para confirmar el uso de drogas indebidas. De comprobarse, la investigación apuntará a saber quién se las proporcionó.
Por último, el doctor Calcada Minhoca reflexionó que lo ocurrido con el fisicoculturista “debería ser un ejemplo” para quienes practican esa actividad: “Que sirva de referencia para tantos otros que usan anabólicos indiscriminadamente. Las desgracias no le ocurren solo a los demás”.