El portavoz presidencial estadounidense asegura que esa decisión no tiene nada que ver con el comienzo de una carrera armamentística mundial
La promesa de Donald Trump de aumentar de manera significativa el presupuesto de Defensa de Estados Unidos para “mantener a salvo” a sus compatriotas solo responde a la necesidad de proveer a sus militares con todo lo necesario para realizar un servicio efectivo, según ha asegurado este lunes el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Cuando la prensa quiso saber si esa decisión provocaría una carrera armamentística nivel mundial, ese portavoz respondió que “no” y destacó que, en función “del estado de nuestro Ejército y su infraestructura, resulta evidente que tenemos mucho que reparar”.
Spicer aseguró que la propuesta presidencial contará con el apoyo tanto de republicanos como de demócratas pues, “cuando se trata de seguridad, el tema resulta importante para ambas partes”.
¿No es suficiente?
Por su parte, el presidente del Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense, John McCain, considera que dotar al Pentágono con otros 54.000 millones de dólares no es suficiente porque “con un mundo en llamas, EE.UU. no puede asegurar la paz por medio de la fuerza con sólo un 3 % por encima del presupuesto de Defensa del presidente Obama”.
McCain estima que “podemos y debemos mejorar”, debido a que las fuerzas norteamericanas “no están preparadas para afrontar las amenazas a nuestra seguridad nacional” por culpa del gasto militar insuficiente de la Administración Obama y argumenta que hace falta un presupuesto de 640.000 millones de dólares —un 6 % mayor al propuesto por Trump— para reestructurar las fuerzas de EE.UU., de acuerdo a las realidades bélicas del siglo XXI.