El fenómeno es calificado por los meteorólogos de “doble golpe”, ya que se suma al creciente calentamiento global provocado por la actividad humana.
La Organización Meteorológica Mundial de la ONU (OMM) declaró este martes la llegada de El Niño, un evento climático relacionado con el calentamiento del océano Pacífico tropical central y oriental, y recalcó la importancia de tomar medidas necesarias para preparase ante las condiciones meteorológicas extremas que lleva aparejadas.
“La declaración de El Niño por parte de la OMM es la señal para que los gobiernos de todo el mundo movilicen los preparativos para limitar las repercusiones en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, afirmó el secretario general de la organización, Petteri Taalas. “Las alertas tempranas y la acción anticipatoria de los fenómenos meteorológicos extremos asociados a este importante fenómeno climático son vitales para salvar vidas y medios de subsistencia”, advirtió.
La última vez que se desarrollaron las condiciones de El Niño fue en 2016, declarado el año más caluroso jamás registrado. El fenómeno fue calificado por los meteorólogos de “doble golpe”, ya que se sumó al creciente calentamiento global provocado por la actividad humana.
En este contexto, ahora también se pronostican condiciones meteorológicas extremas, nuevos récords de temperaturas y “un calor más extremo en numerosas partes del mundo y en el océano”, alertó Taalas.
Según las estimaciones de la OMM, hay un 90 % de probabilidad de que el fenómeno continúe durante el segundo semestre de 2023, como mínimo, con una intensidad moderada.
Normalmente, El Niño se produce cada dos a siete años, y su efecto suele durar entre nueve y doce meses. En zonas del sur de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central, el evento suele asociarse a un aumento de las precipitaciones. En cambio, en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia, Centroamérica y el norte de Sudamérica, el fenómeno puede provocar graves sequías.
Anticipándose al fenómeno de 2023, un informe de la OMM publicado en mayo predijo que hay un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el quinquenio en su conjunto, supere al récord de 2016 y se convierta en el más cálido jamás registrado.
De acuerdo con el mismo informe, los científicos estimaron en un 66 % la probabilidad de que entre 2023 y 2027 la temperatura media anual cercana a la superficie global sea temporalmente superior a los 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales durante al menos un año.
“Esto no quiere decir que en los próximos cinco años vayamos a superar el nivel de 1,5 ºC especificado en el Acuerdo de París […] Sin embargo, es otra llamada de atención, o una alerta temprana, de que todavía no vamos en la dirección correcta para limitar el calentamiento dentro de los objetivos fijados en París en 2015”, dijo el director de servicios climáticos de la OMM, Chris Hewitt.