Un apagón tecnológico mundial causado por una fallida actualización de software suspendió vuelos, desconectó bancos y medios de comunicación y causó interrupciones en hospitales, pequeñas empresas y otros servicios el viernes. ¿Qué se sabe hasta el momento?
Un apagón tecnológico global paralizó el viernes industrias desde viajes hasta finanzas antes de que los servicios comenzaran a volver a estar en línea después de horas de interrupción, poniendo en relieve los riesgos del cambio que ha dado el mundo hacia tecnologías digitales e interconectadas.
Una actualización fallida de software de la firma global de ciberseguridad CrowdStrike, desencadenó problemas en los sistemas que provocaron la suspensión de vuelos, obligaron a emisoras y canales de televisión a salir del aire y dejaron a los clientes sin acceso a servicios como atención médica o banca.
Acelerados por la pandemia de COVID-19, los gobiernos y las empresas se han vuelto cada vez más dependientes de un puñado de empresas de tecnología interconectadas durante las últimas dos décadas, lo que explica por qué un problema de software tuvo repercusiones generalizadas.
La interrupción del servicio puso los focos sobre CrowdStrike, una empresa de 83.000 millones de dólares que no es muy conocida, pero que tiene más de 20.000 suscriptores en todo el mundo, incluidos gigantes tecnológicos como Amazon.com y Microsoft.
El director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, dijo en la plataforma de redes sociales X que se encontró un defecto “en una única actualización de contenido para hosts de Windows” que afectó a los clientes de Microsoft.
“Lamentamos profundamente el impacto que hemos causado a los clientes, a los viajeros y a todos los afectados por esto, incluida nuestra empresa”, dijo Kurtz al programa “Today” de NBC News.
“Muchos de los clientes están reiniciando el sistema y se está activando y estará operativo”, agregó.
El director de comunicaciones de Microsoft, Frank Shaw, dijo en X que la compañía estaba apoyando a los clientes mientras recuperaban sus sistemas después de que la actualización de CrowdStrike hizo caer “varios sistemas Windows a nivel mundial”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido informado sobre la interrupción, dijo un funcionario de la Casa Blanca. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que entendía que la interrupción tecnológica global no era un ataque malicioso.
Sin embargo, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos dijo que ha observado que los piratas informáticos utilizan la interrupción para realizar phishing y otras actividades maliciosas.
Incluso cuando las empresas e instituciones comenzaron a restablecer los servicios regulares, los expertos dijeron que la interrupción reveló los riesgos de un mundo cada vez más en línea.
“Este evento es un recordatorio de lo complejos e interconectados que son nuestros sistemas informáticos globales y de lo vulnerables que son a los errores”, afirmó Gil Luria, analista de software senior de D.A. Davidson.
“Si bien la mayoría de las empresas no tienen una alternativa a Microsoft, sí tienen alternativas en materia de seguridad”, afirmó.
“Es un ejemplo muy, muy incómodo de la fragilidad de la infraestructura central de internet”, señaló Ciaran Martin, profesor de la Escuela de Gobierno Blavatnik de la Universidad de Oxford y exdirector del Centro Nacional de Ciberseguridad británico.
James Bore, experto en ciberseguridad, afirmó que la interrupción causará daños reales, ya que los sistemas en que la gente confía en momentos críticos no estarán disponibles. Los hospitales, por ejemplo, tendrán problemas para concertar citas, y quienes necesiten atención no la recibirán, lo que provocará muertes.
“Todos estos sistemas funcionan con el mismo software”, explicó Bore. “Hemos generalizado tanto todas estas herramientas que cuando las cosas inevitablemente van mal —y lo harán, como hemos visto-, van mal a gran escala”.
Aeropuertos, entre los más afectados
Se registraron largas filas en los aeropuertos de Estados Unidos, Europa y Asia, mientras las aerolíneas perdían el acceso a los servicios de registro y reservas en un momento en que muchos viajeros se van de vacaciones de verano.
Hospitales y consultorios médicos tuvieron problemas con sus sistemas de citas y cancelaron cirugías no urgentes. Varias cadenas de televisión estadounidenses tampoco pudieron emitir las noticias locales a primera hora del viernes.
En Estados Unidos, las aerolíneas United, American y Delta dijeron que al menos algunos vuelos se estaban reanudando tras graves interrupciones, aunque persistirían los retrasos.
Las líneas aéreas y ferroviarias del Reino Unido también se vieron afectadas, con tiempos de espera más largos de lo habitual.
Aunque las interrupciones se estaban produciendo en todo el mundo, Australia parecía estar gravemente afectada por el problema. Las interrupciones notificadas por el sitio DownDetector afectaron a los bancos NAB, Commonwealth y Bendigo, y a las compañías aéreas Virgin Australia y Qantas, así como a proveedores de internet y telefonía como Telstra.
Los medios de comunicación nacionales —entre ellos la cadena pública ABC y Sky News Australia— no pudieron transmitir en sus canales de televisión y radio durante horas. Algunos presentadores de noticias salieron al aire en línea desde oficinas a oscuras, frente a ordenadores que mostraban “pantallas azules de la muerte”.
[Con información de AP y Reuters]