BERLÍN – El número de mujeres con hijos que trabajan a pesar de haberse convertido en madres es inferior en Alemania que en muchos otros Estados miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), según un estudio sobre la situación en ese país en concreto presentado.
En 2014, cerca de un 70 por ciento de las madres en Alemania estaba en activo laboralmente. Este valor ronda la media de la OCDE, pero es notablemente inferior al de países como Dinamarca o Suecia, donde cerca de un 82 por ciento de las madres continúan con sus trabajos después de tener a sus hijos, aunque superior al de España (aproximadamente un 58 por ciento).
Sin embargo, dentro de esta cuota de madres que aún trabajan, un 39 por ciento lo hace solo a media jornada, superando notablemente la media de la OCDE y su semana laboral de 20 horas de media es relativamente baja (en España la cuota se sitúa en torno a un 15 por ciento). Frente a éstas, solo un 30 por ciento tiene un trabajo de jornada completa (España, un 40 por ciento aproximadamente). Sólo en Holanda y Austria la cuota de madres con jornada reducida es aún mayor.
De esta manera, en ningún otro país de la OCDE las mujeres con hijos contribuyen tan poco a los ingresos familiares como en Alemania. Al mismo tiempo, las mujeres en Alemania se encargan de dos tercios del trabajo del hogar, así como del cuidado de niños y otros familiares.
En países donde hay más mujeres que trabajan y existe un buen sistema de jardines de infancia, como ocurre en Finlandia o Noruega, los padres reparten el trabajo en el hogar de manera equilibrada.
Los sindicatos critican al Gobierno alemán por no hacer más para mejorar la situación en el país y denuncian que las madres se sienten obligadas a dejar o reducir sus trabajos debido, sobre todo, a los horarios limitados de las escuelas infantiles y colegios, que dificultan conciliar la vida laboral con la familiar.