Naciones Unidas – Alrededor de 355 mil personas dejaron sus casas para escapar de la violencia en la ciudad iraquí de Mosul, donde el Ejército y sus aliados libran una ofensiva para expulsar al Estado Islámico (EI), reportó hoy Naciones Unidas.
Después de liberar la parte oriental de la urbe, a mediados de enero, el Gobierno de Iraq con el apoyo de milicias y de la aviación extranjera, sobre todo estadounidense, reanudó el 19 de febrero las operaciones militares para desalojar a los yihadistas de la zona occidental, ofensiva en marcha con cruentos combates.
De acuerdo con la ONU, al menos 285 mil desplazados es el saldo de los enfrentamientos en el oeste de Mosul, a quienes se suman otros 70 mil que no han podido regresar a los barrios ubicados en el lado oriental del río Tigris, aunque 91 mil si lo han hecho.
La cifra de personas que huyen de las hostilidades crece rápidamente, con miles que buscan a diario abandonar la ciudad ocupada por el EI desde 2014, como parte de su declarado objetivo de refundar el califato.
Además de las preocupaciones por el aumento de los iraquíes en esa situación y sus necesidades de alojamiento y ayuda humanitaria, Naciones Unidas advierte sobre el incremento de las bajas civiles por el uso de escudos humanos por el EI y los bombardeos del ejército y sus aliados extranjeros.