Washington/Berlín – La canciller alemana, Angela Merkel, se preparó para su primera cita con el presidente estadounidense, Donald Trump, leyendo la revista “Playboy”, afirmó el diario “Süddeutsche Zeitung”.
Según el rotativo, la líder alemana, que suele estudiar con detenimiento a sus interlocutores en la escena mundial, solicitó a sus colaboradores que le consiguiesen una entrevista publicada en una edición de 1990 de la revista norteamericana que al parecer daba muchas pistas sobre la personalidad de Trump y la aptitud de éste para los negocios.
Trump, que forjó una fortuna con inmuebles, contaba en la entrevista que ya a los ocho años tomaba los cubos de madera de su hermano para erigir edificios como los que construyó en Manhattan. Esto ocurrió en 1954, el año en que nació Merkel.
Ya entonces, el magnate quería gravar con aranceles cada Mercedes Benz y cada producto japonés que entraba en Estados Unidos y pensaba que su país era tratado de forma desfavorable por sus “llamados aliados”.
Los estadounidenses dilapidan muchos miles de millones para proteger con fuerzas armadas a países ricos, se quejó en la nota de “Playboy”. Trump sigue repitiendo acusaciones de este tipo.
Después de recibir a Merkel en la Casa Blanca en un encuentro cordial pero distante, Trump sostuvo el sábado en un tuit que Berlín debía “grandes sumas de dinero” a la OTAN y a Estados Unidos por la defensa de su país.
No es la primera vez que Merkel echa mano de métodos heterodoxos para prepararse para sus encuentros. La doctora en física analiza a las personas para entender los factores que determinan su conducta. Una vez le encargó a su marido películas del cómico francés Louis de Funes para comprender al hiperactivo mandatario francés Nicolas Sarkozy.