Aunque actividad sísmica ocurre a diario en el país, el último enjambre fue más extenso de lo habitual
Un enjambre sísmico azotó en los últimos tres días la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, con más de 5.600 pequeños terremotos, lo que aumenta la probabilidad de que se produzca una erupción volcánica, comunicó el viernes la Oficina Meteorológica islandesa (OMI), reportan medios locales.
Islandia es un punto telúrico y volcánico caliente por situarse entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, que se mueven en direcciones opuestas, así que los sismos ocurren a diario, explica Reuters. Sin embargo, el último enjambre fue más extenso de lo habitual.
El más fuerte de los terremotos se tuvo una magnitud de 4,5, y alrededor de 15 temblores fueron de magnitud 3,0 o más fuertes, informó la OMI. Los sismos fueron causados por una acumulación de magma que se está empujando lentamente hacia la superficie, informó un experto de la institución, Matthew Roberts.
“Estos terremotos son una señal de advertencia, […] de que estamos entrando en una fase previa a la próxima erupción“, expuso Roberts. Se puede esperar una erupción dentro del próximo período de un año, advirtió.
Por su parte, Benedikt Gunnar Ófeigsson, especialista de la OMI, afirmó el mes pasado que podría producirse una erupción volcánica en los siguientes meses, dado que se había registrado una elevación del terreno en la península de Reykjanes.
En julio, cientos de turistas acudieron a un valle deshabitado de la península para ver de cerca la erupción del volcán Fagradalsfjalltras, que empezó tras una intensa actividad sísmica. Este fue el tercer evento de este tipo en la región desde 2021.