El primer ministro de Canadá instó a hacer frente a “la propaganda rusa” tras la polémica surgida por el homenaje a un veterano ucraniano nazi en el Parlamento del país norteamericano
El magnate Elon Musk puso en tela de juicio las declaraciones del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien instó a hacer frente a “la propaganda rusa” en medio de la polémica generada por la ovación brindada a un veterano ucraniano nazi en el Parlamento del país.
“No quiero volarles la mente, pero hay una ligera posibilidad de que no todo sea desinformación rusa“, escribió en X el jefe de SpaceX y Tesla, quien en ocasiones anteriores ya fue objeto de ataques por parte de Kiev por sus posturas supuestamente prorrusas.
Por su parte, el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a cuya publicación respondía Musk, también condenó las afirmaciones del jefe del Ejecutivo canadiense, al aseverar que “las élites occidenteles usan a Rusia para culparla de todos sus fallos“.
“¿Cómo -después de toda una vida apareciendo con la cara negra [en referencia a las polémicas fotos donde Trudeau aparece con maquillaje ‘blackface‘, utilizado para caracterizarse como una persona de raza negra]- pillan a Justin Trudeau aplaudiendo a un soldado de las SS que luchó con los nazis, y al instante se pone a balbucear sobre la ‘desinformación rusa'”?, publicó Greenwald.
Tras el homenaje al veterano nazi de la Segunda Guerra Mundial, que generó una fuerte ola de rechazo en las comunidades judías, así como por parte de Polonia o Rusia, Trudeau lamentó lo ocurrido, afirmando que la escena “avergüenza profundamente” al Parlamento canadiense. Sin embargo, al mismo tiempo resaltó la importancia de contrarrestar “la propaganda rusa y la desinformación rusa”.
El hombre que fue ovacionado en presencia de Trudeau, así como del presidente ucraniano Vladímir Zelenski, es Yaroslav Hunka, de 98 años, un veterano ucraniano que luchó en la 14.ª división de Granaderos Waffen-SS o División Galizien. Esta división estaba formada mayormente por voluntarios ucranianos de la región de Galitzia y es conocida por haber cometido crímenes de guerra contra miles de civiles polacos y judíos, además de reclutar a soldados eslavos para las filas del Tercer Reich.