Rusia está produciendo ahora más municiones que EE.UU. y Europa, según el periódico
Rusia ha logrado superar las sanciones y los controles de exportación de Occidente, expandiendo su producción de armas, entre ellas de misiles, más allá de los niveles anteriores a la operación militar especial en Ucrania, explicaron funcionarios estadounidenses, europeos y ucranianos a NYT. De este modo, Ucrania queda en una situación “especialmente vulnerable” frente a una eventual intensificación de los ataques en los próximos meses.
La limitación del suministro militar de Rusia ha sido “una parte clave” de la estrategia estadounidense de apoyo a Kiev, gastando al mismo tiempo más de 40.000 millones de dólares en armas para Ucrania.
Tras una reducción drástica en la producción de armas durante el comienzo de la operación militar especial, en febrero de 2022, la fabricación industrial militar rusa volvió a acelerarse, admiten al diario funcionarios estadounidenses que se expresaron bajo condición de anonimato.
Rusia se ha centrado en la producción de defensa. Los altos precios de la energía contribuyeron a las adquisiciones de materiales necesarios para misiles de crucero y otras armas guiadas de precisión, lo que derivó en la recuperación y crecimiento de la industria militar rusa, explica el diario estadounidense.
El doble de tanques y proyectiles de artillería
Según un alto funcionario de defensa occidental, antes de la operación militar especial “Rusia podía fabricar 100 tanques al año; ahora están produciendo 200“. Los funcionarios occidentales también creen que Rusia fabricará 2 millones de proyectiles de artillería al año, el doble de lo estimado inicialmente por los servicios de inteligencia occidentales.
Rusia está produciendo ahora más municiones que EE.UU. y Europa, según NYT. Kusti Salm, un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Estonia, estima que la actual producción de municiones de Rusia es “siete veces mayor” que la de Occidente.
Los costos de producción de Rusia también son mucho más bajos que los del Occidente, afirma. Por ejemplo, a un país occidental le cuesta 5.000-6.000 dólares fabricar un proyectil de artillería de 155 milímetros, mientras que Rusia invierte alrededor de 600 dólares en producir un proyectil de artillería comparable de 152 milímetros, contó Salm.
“El Gobierno ruso no dijo: ‘Nos rendimos'”
“El Gobierno ruso no se limitó a levantar las manos y a decir: ‘Nos tienes, nos rendimos’“, explica Matthew S. Axelrod, secretario de asistencia para el cumplimiento de las exportaciones del Departamento de Comercio de EE.UU.
Los funcionarios estadounidenses y europeos temen que el aumento del potencial militar ruso pueda traducirse en “un invierno especialmente oscuro y frío” para los ucranianos.