BOGOTÁ – La Misión de las Naciones Unidas en Colombia anunció ayer lunes que ya recibió y almacenó la mayoría de armas de las FARC que estaban en poder de los combatientes rebeldes, cumpliendo lo acordado entre el Gobierno y la guerrilla para terminar un conflicto interno de más de medio siglo.
El presidente Juan Manuel Santos y el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, firmaron en noviembre del año pasado un acuerdo de paz para poner fin a la confrontación más antigua del continente que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
“Al día de hoy, la Misión tiene almacenado el conjunto de las armas individuales de las FARC-EP registradas: 7.132 armas, salvo aquellas que, de conformidad con la hoja de ruta, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos (…) hasta el 1 de agosto”, dijo un comunicado de la Misión de la ONU en Colombia.
El organismo internacional aseguró que para el 1 de agosto habrá almacenado la totalidad del armamento existe en los campamentos y extraído los contenedores las zonas en donde permanece concentrada la guerrilla.
Las armas de las FARC, que se convertirán en un partido político, serán fundidas para construir tres monumentos en honor a la paz, según lo establecido en el acuerdo que se negoció en Cuba durante cuatro años.
Unos 7.000 integrantes de las FARC permanecen actualmente concentrados en 26 lugares en medio de selvas y montañas, bajo la supervisión de la ONU, en la parte previa de su reingreso a la vida civil.
Además de la dejación de armas, el acuerdo de paz incluye complejos temas como la entrega de tierras a campesinos pobres, justicia, desminado, lucha contra el narcotráfico e inversión social del Estado en educación, salud y carreteras para erradicar la pobreza.