Hasta el pasado junio, ya se habían producido más de 50 interacciones entre los cetáceos y embarcaciones en la zona
Bborriss / Gettyimages.ru
El yate Grazie Mamma, propiedad de la compañía polaca de cruceros Morskie Mile, se ha hundido la semana pasada tras ser atacado ferozmente por un grupo de orcas durante alrededor de 45 minutos frente a la costa de Marruecos, en el estrecho de Gibraltar, informó la empresa en sus redes sociales.
Las orcas golpearon repetidamente el timón del yate, causando importantes daños, y permitiendo la entrada de agua en la embarcación, recoge Live Science. A pesar de que recibió ayuda de la Marina marroquí y fue remolcado a tiempo hacia un lugar seguro, el yate terminó hundiéndose al entrar al puerto Tánger Med en Marruecos.
Este ataque es el ejemplo más reciente de los desconcertantes comportamientos que las orcas han estado manifestando en los últimos años.
La manada de orcas lideradas por Gladis Blanca
Desde el verano de 2020, las orcas atacan regularmente embarcaciones en el estrecho de Gibraltar, ubicado entre las costas de España y Marruecos. Hasta el pasado junio, ya se habían producido más de 50 interacciones con los cetáceos, mientras que de 2020 a 2022 hubo al menos medio millar, de las cuales tres embarcaciones han terminado hundidas.
Se cree que los ataques fueron iniciados por una manada de orcas lideradas por una hembra, al que los científicos llamaron Gladis Blanca. Los investigadores sospechan que la matriarca probablemente quedó traumatizada por una posible coalición con una embarcación, y tras eso empezó a embestirlas.
El inusual comportamiento se extendió entre los demás, ya que estos animales tienen la capacidad de transmitir conocimiento por vía oral, perfeccionando con el tiempo sus técnicas de ataque para maximizar los daños.
Los ataques a embarcaciones no son el único comportamiento inusual aprendido por las orcas que ha llamado la atención de los científicos en los últimos años. Desde 2017, una pareja de orcas, conocidas como Puerto y Estribor, han matado decenas de tiburones blancos en Sudáfrica arrancándoles el hígado. Al parecer, este comportamiento también podría estar extendiéndose, pues el mes pasado se documentó un ataque similar en Australia.