El ministro de Defensa alemán declaró que la conversación de los integrantes de la Fuerza Aérea del país fue rastreada debido a “un error individual de aplicación”
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El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, explicó que la conversación entre los oficiales del país fue revelada porque no todos los participantes cumplieron con las normas de conexión segura.
“La razón por la que la llamada telefónica en las filas de la Fuerza Aérea pudo ser grabada se debe a un error individual de aplicación. No todos los participantes siguieron el procedimiento de marcación según lo prescrito”, afirmó este martes durante una rueda de prensa.
El ministro continuó diciendo que, de acuerdo con la información actual, la filtración de la conversación se produjo debido a la participación en ella de una persona que se encontraba en aquel momento en Singapur, donde se realizaba un espectáculo aéreo. Esta persona “se conectó a través de una conexión no autorizada, por lo tanto a través de una conexión casi abierta”, comunicó.
En opinión de Pistorius, la confianza en Berlín como aliado de la OTAN “no se ha visto dañada” por el suceso. “No hay indicios de ello porque todos saben que algo así puede ocurrirle a cualquiera”, sostuvo.
Al mismo tiempo, el alto cargo militar dijo que las consecuencias del incidente para las normas y para el equipo técnico son “decisivas”. También admitió que está “muy enojado” por lo ocurrido.
El audio publicado el viernes por la directora del grupo RT, Margarita Simonián, recoge una conversación entre cuatro altos oficiales de la Fuerza Aérea (Luftwaffe) en la que discuten cómo van a bombardear un “puente del este”, abordan el tema del suministro de misiles Taurus a Kiev y mencionan que sus colegas estadounidenses y británicos “llevan mucho tiempo implicados directamente en el conflicto” ucraniano. El Ministerio de Defensa alemán confirmó el sábado la autenticidad del audio filtrado.
La comunicación entre los militares no se realizó mediante una línea segura, sino a través de la plataforma digital WebEx, en la “que fue relativamente fácil de interceptar”, señala Der Spiegel.