Berlín – En Alemania, el país más rico de la Unión Europea, a más de 330.000 hogares les cortan el suministro eléctrico anualmente porque carecen de los ingresos necesarios para pagar la factura, según cifras del Gobierno a los que tuvo acceso la agencia dpa.
Los datos se derivan de una respuesta del Gobierno de Angela Merkel a una cuestión parlamentaria formulada por el partido de la oposición La Izquierda en la que también se cifran entre 312.000 y 352.000 los cortes de luz ejecutados entre 2011 y 2015.
La pobreza energética afecta en la primera economía europea sobre todo a los perceptores de ayudas sociales del Estado, es decir, a las familias más vulnerables que carecen de recursos para afrontar el pago del recibo de la luz.
De los 81 millones de habitantes que tiene Alemania, por lo menos un 15,7 por ciento se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, pero la actual legislación no considera el suministro eléctrico como un servicio indispensable.
Desde el partido La Izquierda reclaman al Ejecutivo que impulse medidas que prohíban los cortes de luz en hogares en los que residan personas cuya protección debe estar garantizada, como niños, enfermos o ancianos.