Straubing El párroco de la localidad alemana de Straubing, en el sur del país, celebró el pasado sábado una misa por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondiendo así a la petición de una de sus feligresas que había solicitado el oficio religioso tras el correspondiente pago de cinco euros.
“Rezamos por el hombre que ahora empieza a escribir la historia del mundo. Para que tenga buenos asesores y tome decisiones que sean buenas para el mundo “, señaló el padre Englmar al comienzo de la eucaristía.
Ese “hombre” al que se refería es el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. “Es algo extraordinario que se dedique una misa a un político determinado”, reconoció el padre Englmar, al tiempo que explicó que normalmente este tipo de oficios se celebran en memoria de personas fallecidas o enfermas.
A pesar de la excepcionalidad del caso, la idea ha sido bien recibida entre el medio centenar de asistentes que hoy ha acudido a la iglesia. Uno de los presentes recordaba que Trump tiene ante sí una gran responsabilidad y que “necesita ayuda de todas partes”.
Consciente del temor que suscitan las declaraciones públicas del político estadounidense, que incluyen postulados proteccionistas, posiciones sexistas y el proyecto de levantar un muro en la frontera mexicana para hacer frente a la inmigración, el padre Englmar insistía hoy en que una mentalidad cerrada no aporta nada en un mundo globalizado.
“Trump es incluso una oportunidad para nosotros, para que reflexionemos”, concluyó el religioso.
El pueblo de Straubing, cuya población asciende a unos 45.000 habitantes, está situada en la región de Baviera, en el sur de Alemania, y cerca de la frontera con Austria y la República Checa.