El nuevo presidente de EE.UU., siguiendo la costumbre de sus predecesores en el cargo, redecoró su nueva oficina.
El recientemente investido presidente de EE.UU., Donald Trump, remodeló el Despacho Oval luego de su investidura este viernes, y decidió reemplazar el busto del líder del movimiento por los derechos civiles Martin Luther King por el del ex primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, que permanecía en una mesa cerca del escritorio presidencial, informó ‘The Washington Post’.
Trump, siguiendo la costumbre de sus predecesores en el cargo de redecorar a su gusto el despacho, cambió además las cortinas y el sofá por unos de color dorado, un tono que caracteriza algunas de las propiedades del magnate.
El busto del político británico fue un regalo del Reino Unido durante la Administración de George W. Bush como símbolo de hermandad tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, la escultura fue retirada por el expresidente Barack Obama al comienzo de su mandato, y era exhibida en una de las salas de la mansión.
Según el portavoz presidencial, Sean Spicer, el busto de Luther King aún permanece en el despacho y solo fue cambiado de lugar.