“Muchos de estos fósiles siguen existiendo porque los pueblos tribales los han venerado y cuidado desde tiempos inmemoriales”, expresó un paleontólogo local
Un equipo de científicos reveló que la piedra a la que veneraban los lugareños de la villa de Padlya, en el estado indio de Madhya Pradesh, se trataba de un huevo de dinosaurio fosilizado con 175 millones de años de antigüedad, informaron medios locales.
Las rocas sagradas, conocidas localmente como Kakad Bhairav, son veneradas por los pobladores como deidades protectoras del cultivo y el ganado. Se tiene conocimiento de que estos objetos son colocados en pequeños racimos y, en algunas ocasiones, debajo de una higuera en un campo abierto.
Un residente explicó que los aldeanos solían ofrecer a las Kakad Bhairav cocos en un ritual védico conocido como ‘la puja’ y cabras durante las lluvias.
No obstante, en una visita que realizaron investigadores indios a Padlya a principios de diciembre de este año se descubrió que una de estas piedras a las que adoraban en esa aldea era en realidad un huevo de tiranosaurio, que se cree que, hace millones de años, habitó el valle de Narmada, una zona rica en fósiles al centro de la India.
“Muchas veces la gente de los pueblos de los alrededores encuentra fósiles y empieza a venerarlos”, indicó el oficial forestal divisional, As Solanki.
El hallazgo de más de 250 huevos de dinosaurio fosilizados en el distrito de Dhar sugiere que el valle de Narmada estuvo repleto de animales prehistóricos. Los científicos creen que los dinosaurios fueron aniquilados hace 65 millones de años por una actividad volcánica que dejó a estas criaturas enterradas bajo los sedimentos y provocó su fosilización.
“Muchos de estos fósiles siguen existiendo porque los pueblos tribales los han venerado y cuidado desde tiempos inmemoriales”, concluye el paleontólogo local Vishal Verma.