Según el dirigente del país asiático, los esfuerzos diplomáticos de China han alcanzado “importantes avances”, a pesar de la pandemia y del aumento de la presión y los intentos de contener a Pekín por parte de “fuerzas externas”
Nhac Nguyen / AP
El presidente de China, Xi Jinping, ha instado a los embajadores chinos en el extranjero a crear un “ejército diplomático de hierro” para proteger la soberanía y los intereses del país, así como para lograr “la comprensión y el apoyo de la comunidad internacional”.
Durante su intervención en una reunión con enviados diplomáticos chinos celebrada este viernes en Pekín, Xi elogió “los importantes avances alcanzados en la labor diplomática en la nueva era”, especialmente en el contexto de los retos planteados en los últimos años por la pandemia y el aumento de la presión y los intentos de contener a Pekín por parte de “fuerzas externas”.
Refiriéndose al futuro, subrayó la necesidad de “llevar adelante la valiosa experiencia de la diplomacia china, aumentar la cohesión, aprovechar el poder de combate, superar todas las dificultades y obstáculos y obtener nuevas y mayores victorias”. En este contexto, informó que la Conferencia Central de Trabajo de Asuntos Exteriores analizó la situación internacional en la actualidad y en el futuro y estableció los objetivos principales y las tareas básicas del trabajo en el exterior.
De acuerdo con sus palabras, es necesario “reforzar la capacidad diplomática, adherirse a la búsqueda de la verdad y al pragmatismo, y ser lo suficientemente inteligentes” para ser capaces de resolver los problemas y tomar medidas en interés del país.
Señaló que los miembros de las misiones diplomáticas en el exterior también tienen que “ser capaces de hacer amigos amplia y profundamente y ganarse el corazón de la gente”, y “necesitan hacer un buen uso de los mecanismos y normas multilaterales para obtener la comprensión y el apoyo de la comunidad internacional”.
Además, Xi declaró que los enviados deben ser “lo suficientemente valientes para defender los intereses nacionales” y “salvaguardar resueltamente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo” de China. En este sentido, subrayó que los diplomáticos deben “construir una firme defensa ideológica, […] ser comprensivos, con firmes convicciones políticas y una estricta adhesión a las normas y la disciplina”, y así crear “un ejército diplomático de hierro leal al Partido [Comunista de China]”.