El ambiente en la iglesia de Santo Domingo en Managua estaba lleno de emoción y devoción a tan solo unas horas de la salida del Santo patrono de la ciudad. Hoy, 9 de agosto de 2024, los fieles se han reunido en masa para honrar una tradición que lleva más de un siglo celebrándose. La iglesia se encuentra llena de colores, con flores y adornos que reflejan la profunda fe de los nicaragüenses.
La festividad de Santo Domingo es una expresión vibrante de la religiosidad popular que ha perdurado desde 1885. Esta celebración tiene sus raíces en las antiguas tradiciones indígenas, quienes en tiempos precolombinos adoraban al dios de las cosechas, Xolot, durante estas fechas. Con el tiempo, la tradición se transformó y se fusionó con la fe católica, dando origen a una de las festividades más importantes de Nicaragua.
Mañana, 10 de agosto, la diminuta imagen de Santo Domingo, que es el centro de toda esta devoción, será llevada en una solemne procesión hacia su santuario en la Iglesia de Las Sierritas. Este recorrido, que se realiza al sur de Managua, es seguido por miles de personas, quienes acompañan a la imagen con cantos, rezos y expresiones de fe.
La procesión marca el punto culminante de esta festividad, que no solo es un acto de devoción religiosa, sino también un evento cultural profundamente arraigado en el corazón de los nicaragüenses. En cada paso del recorrido, se siente la conexión entre el pasado y el presente, entre las antiguas creencias indígenas y la fe católica que hoy une a la comunidad en una celebración llena de vida y significado.
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